La maldición puede esperar

Fue mejor el Granca en su cruce, pero lo fue tras el descanso. Porque hasta ese momento, el Montakit aguantó el tipo de manera heroica. Porque jugó sin su estrella y máxima referencia ofensiva, Marko Popovic, y sin los centímetros y experiencia de Sekulic, bajas de peso confirmadas horas antes del duelo.

Tiró entonces la escuadra madrileña de lo que le quedaba, que no era mucho. Tiraron con todo Eyenga y Olaseni al principio. Le secundaron Paco Cruz y Luka Rupnik, después. Y, así, aguantó hasta el descanso, con 58-52 en el luminoso y la eliminatoria muy abierta.

Pero el Granca se desató tras la parada. Y, en la conjura grupal, fueron Balvin, Aguilar, Oliver y Radicevic los que lideraron el despegue definitivo en el tercer cuarto (parcial 21-15) mientras el Montakit se desinflaba. Ya en el parcial decisivo solo fue cuestión de sostener el último aliento de un grupo madrileño valiente y que se resistió a caer con el poquito fuelle que le quedaba. Insuficiente para tumbar al anfitrión. Al Arena. Al sueño claretiano. Palabras mayores.

Casimiro reclutó a Pasecniks y Balvin de inicio, las torres más altas en su rotación. No era difícil adivinarlo teniendo en cuenta la superioridad en centímetros a su rival. Pero fueron dos bajitos, Vargas y Cruz, los que le dieron las primeras ventajas (4-7) a un conjunto madrileño que horas antes confirmaba las bajas de Sekulic y de su gran estrella Popovic.

Brussino firmó los primeros puntos amarillos. Al argentino se le sumaron Mekel y, como era de esperar, Balvin y Pasecniks, en un partido igualado en sus primeros compases (10-12, a 5.29 para cerrar el primer parcial).

Fiel al guion, Luis Casimiro tiró de su extensa rotación en el ecuador del cuarto inicial. Salieron Aguilar y Seeley primero, y Radicevic después, pero era Olaseni (nueve puntos casi seguidos) el que brillaba con un recital de canastas que volvían a adelantar a los visitantes (10-16, a 4.54).

Y fue a más el Fuenla, que con dos triples seguidos de Rupnik estiraba la ventaja a once (11-22) para la sorpresa de todo el Arena, e incluso para sus seguidores, que disfrutaban del buen baloncesto exhibido por los suyos.

Con la entrada de Rabaseda y Fischer, el Herbalife renovó su rotación al completo. Y con las piernas más frescas y Aguilar acertado desde la línea de tres puntos, los amarillos apretaron en defensa para recortar la distancia ante un cuadro visitante que ganaba, justamente además, la primera batalla (25-27). Partido abierto. Y brillante en anotación.

Con Oliver ahora a los mandos de la nave isleña, Radicevic, jugando ahora de dos, soltó su muñeca (10 puntos por entonces para el serbio). Y con el tercer triple de Aguilar, sin fallos para el granadino desde lejos, y el primero de Eriksson, que se estrenaba, el Herbalife igualaba los dígitos (37-37).

Con Balvin, ahora sí dominando debajo de los tableros, el Granca pisó el acelerador. El pívot firmó cuatro puntos seguidos, y Eriksson la volvió a enchufar de tres para colocar la máxima ventaja para los locales hasta ese momento (44-37, a 5.35 para el descanso y tiempo muerto solicitado por Néstor García). El acierto de los claretinos desde la línea de tres era notable (7 de 9). Desde ahí le ganaba, de momento, la partida a un rival muy serio.

Se manejó entonces mejor el Herbalife con el viento a favor. Balvin exhibía sus centímetros y Oliver su repertorio de canastas, ante un Fuenlabrada, sin embargo, muy metido en el partido gracias a los mejores minutos de Eyenga (50-49, a 2.45 para el descanso).

Un último arreón amarillo, con Balvin de protagonista, le valió al Gran Canaria para marcharse a los vestuarios con ventaja (58-52). La plaza en la semifinal estaba un poco más cerca.

Aprendida la lección, el Granca salió con todo tras la parada. Luis Casimiro reclutó a Báez, Seeley y Rabaseda, Pasecniks y Mekel, dinamita dura, para intentar el despegue definitivo. Y la estrategia le funcionó (69-59). El Fuenlabrada, al límite ya por entonces, no se rindió ni mucho menos. Sobrevivió a base de chispazos de Eyenga, Rupnik y Smits, pero se topó con un Herbalife ya lanzado en busca de la estocada (73-61, a 3.18 para sellar el parcial y tiempo muerto solicitado por Che García).

La semifinal se puso muy a tiro para los claretianos a falta del último parcial. El Granca ganaba por 12 (79-67) y, además, contaba con inercia positiva, con Ondrej Balvin (18 puntos y cuatro rebotes) camino del MVP y con una grada volcada al máximo con los suyos.

Ni así se rindió el Montakit, como era de esperar. O’Leary y Eyenga tiraron de un carro ya muy desgastado, mientras el Granca, con las piernas y las ideas más frescas, se limitaba a responder cada canasta de su rival (86-73, a 7.13 para el final).

Con los primeros puntos de Eulis Báez, el Gran Canaria encaró la recta final del duelo sin confianzas pero con pie y medio en la semifinal (88-73, a 6.28).

Para rematar la faena, no se relajó el anfitrión. Radicevic (15 puntos y partido muy completo del serbio), y Oliver (el catalán que exhibía su mejor versión con un repertorio de canastas para enmarcar) se encargaron de que así fuera, mientras Paco Cruz tiraba de su mejor repertorio en busca de una misión que ya se tornaba imposible (95-78, a 4.12 para el final).

Fue entonces el momento de aflojar las piernas. Lo justo para reservar gasolina para hoy en otra semifinal copera (107-92). La primera en casa. La maldición puede esperar.

FICHA TÉCNICA:

107. Herbalife Gran Canaria (25+33+21+26): Mekel (9), Brussino (4), Rabaseda (2), Balvin (18), Pasecniks (9) -quinteto inicial- Oliver (12), Eriksson (6), Báez (6), Seeley (8), Radicevic (15), Aguilar (18) y Fischer (-).

92. Montakit Fuenlabrada (27+25+15+25): Olaseni (11); Cruz (20), Eyenga (16), Vargas (10) y Smits (8) -quinteto inicial- O’Learey (11), Rupnik (11), Llorca (2), Ehigiator (-), González (-) y Llorente (-).

Árbitros: Juan Carlos García González, Emilio Pérez Pizarro y Jordi Aliaga. Sin eliminados.

Incidencias: Unos 9.172 espectadores acudieron hoy al encuentro correspondiente al tercer partido de los cuartos de final de la Copa del Rey 2018, que se celebra en el Gran Canaria Arena, de Las Palmas de Gran Canaria.

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