El temudas culmina el viernes reviviendo el espíritu de Gauguin

Dos artistas plásticos abren y cierra esta intensa y última semana de un festival que se puso en marcha el pasado 4 de julio, con el espectáculo Block, de Nofit State Circus & Motionhouse, en la plaza de Santa Ana.

César Manrique es el punto central del montaje Timanfaya, el sueño de Manrique, que de la mano de la compañía Clapso, con el apoyo de la Fundanción que vela por el legado del artista lanzaroteño,se desarrolla, desde las 21.00 horas de mañana, entre la calle Mayor de Triana y la plaza de Stagno, en la trasera del teatro Pérez Galdós.

Este espectáculo de calle invita al público a entrar un viaje onírico, a través del universo creativo del artista conejero. Este año se celebra el centenario de este artista, que como pone de manifiesto esta producción que dirige Israel Reyes, fue un visionario en la defensa del paisaje y el medio ambiente de las islas.

Así, Timanfaya, el sueño de Manrique atraviesa una de las principales arterias comerciales y peatonales de la capital grancanaria conun pasacalles protagonizado por doce bailarines, cuatro acróbatas, 28 figurantes y el actor Víctor Formoso en la piel del personaje de ficción el diablo de Timanfaya.

El circo, una de las disciplinas que mayor peso ha tenido dentro de esta 23ª edición de esta apuesta cultural veraniega del Ayuntamiento capitalino, cobra protagonismo el jueves, 1 de agosto, a partir de las 22.00 horas, en la plaza del Pilar Nuevo de Vegueta, con el montaje denominado Harhuy, de una compañía isleña cuyo timón lleva Pablo de Rada Moniz.

El propio festival firma la producción de esta apueta que fija su mirada en la cultura tradicional del archipiélago. Para ello, mediante el lenguaje circense explora el humor, el riesgo y el drama, con guiños a la danza, el teatro y la manipulación de objetos concretos.

Pablo de Rada protagoniza en solitario esta obra, cuya escenografía firman Jaime Balaguer, Miguel Ángel Mendoza Miki y el propio protagonista y creador de esta pieza. La música es de Carlos González Bolaños.

Hace tres años, De Rada regresó a Canarias tras doce años de formación y trabajo en el exterior.

La tortue de Gauguin (La tortuga de Gauguin) es un espectáculo de la compañía francesa Lucamoros, que se desarrolla en una estructura vertical de nueve metros. Durante el montaje, seis pintores, una actriz y el músico Ignacio Plaza Ponze crean una especie de retablo, inspirado en Gauguin, uno de los pintores esenciales de finales del siglo XIX. En concreto, se revive la estancia de este artista en las islas Marquesas, donde quiso pintar el caparazón de una tortuga. A partir de esta anécdota, la compañía Lucamoros recrea el proceso pictórico con un trasfondo de crítica social, bajo la dirección de Luc Amoros, responsable de la idea original. Esta empresa regresa al Festival de Teatro, Música y Danza, Temudas, donde en 2012 protagonizó el montaje titulado Page blance.

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