Priscilla reina en el escenario del Pérez Galdós
Un vestuario espectacular compuesto por más de 500 trajes y 150 pares de zapatos que han ganado galardones como un Óscar, un Tony y un Laurence Olivier.
Más de 200 pelucas, tocados, sombreros y maquillajes donde incluso se han creado 250 máscaras hechas a medida de todos los actores y pintadas a mano para permitir cambios rápidos entre escenas. Todo ello envuelto por la pegadiza atmósfera que crean los nueve músicos que componen la orquesta y que tocan en directo 16 instrumentos diferentes que acompañan a las 24 voces que dan vida a , el musical que está arrasando en el teatro Pérez Galdós y que estará en cartelera hasta el próximo día 14 de enero.
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Pero para que todo funcione a la perfección y el espectador vibre con cada uno de los números, detrás del escenario hay una maquinaria perfectamente engrasada que funciona a las mil maravillas.
Según Joaquín Rosselló, gerente de «150 pares de zapatos, más de 20 cambios en escena... eso lo transportamos en cuatro tráilers que vamos montando en todos los escenarios de la gira nacional y es algo quque tiene que estar perfectamente preparado para que todo salga a la perfección», destacó en el backstage del Pérez Galdós.
Muchísimos elementos que «tenemos colocados de manera que cada actor lo tenga muy fácil a la hora de cambiarse de ropa en cada acto. La sincronización tiene que ser máxima, tanto con los actores como con el equipo técnico que mueve decorados, equipo de vestuario, peluquería, maquillaje, música y sonido», relató.
Por el momento, está teniendo una gran acogida en Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad a la que ha llegado después de haberse representado en La Coruña y que servirá de antesala a su viaja hasta Tenerife. «Estamos muy satisfechos de como está saliendo todo en Canarias y aún nos queda muchas representaciones así que los que no han podido venir, que se den prisa con las entradas», exclamó Joaquín Rosselló.
Un homenaje a la libertad en el que tiene cabida todo tipo de materiales y recursos como son las lentejuelas, plumas, los estampados, patitos de goma, pelotas de fútbol o plataformas vertiginosas... todo ello, alrededor de la guagua Priscila, una divertida historia con una banda sonora de época.
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