Un balance del periodismo

Creo que aquellos estudiantes que se encuentran en la duda de qué carrera escoger, si hacen o no periodismo, deberían tener derecho a un manual (como el que se tiene un abogado de oficio) que despejase el panorama que se van a encontrar cuando acaben e intenten con heroicidad hacerse un hueco en el mercado laboral. Al menos, que estén advertidos. Este libro podría valer. Javier Mayoral intercambia sus reflexiones con periodistas con los que va conversando: Soledad Gallego-Díaz, Enric González, José Antonio Zarzalejos... y, adems, cuenta con una charla a modo de prólogo con Iñaki Gabilondo.

Una de las partes más interesante es cuando se adentra, de la mano de Gabilondo, en el debate sobre los intereses del gerente y la naturaleza periodística de la empresa. Es un conflicto permanente que, cuando vienen mal dadas, se agudiza. Entonces, dice Gabilondo, «la lógica del gerente se impone de manera absoluta».

Si todo se ciñe a un periodismo de estancia en la redacción, mal vamos. Si no hay salidas a la calle ni reportajes e impera la nota de prensa y el teléfono, se acabó la imaginación y el sentir social. Sin ir más lejos, el periodismo de investigación requiere de tiempo y dinero. Factores que hoy en día escasean en las empresas que, por si fuera poco, deben asumir el riesgo sin saber si habrá resultados que merezcan la pena.

Por último, apuntar que el texto se detiene de pasada en aquel jueves, 27 de marzo de 2014, en el que cerca de Jinámar muchos vieron un supuesto Boeing 737 caído en el agua y la actuación del servicio de emergencias 112 de Canarias y el Centro de Control de tránsito aéreo.

Por fortuna, quedó en nada. Pero aún no se ha revisado ese episodio en el que hay que sacar conclusiones sobre la rapidez y la falta de contraste. Se lee rápido.

Autor: Javier Mayoral.

Editorial: Plaza y Valdés.

Año: 2018.

Páginas: 222.

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