PSJM indaga en el neofascismo del arte
Cree que los africanos tienen derecho a emigrar a Europa? ¿Con qué político se identifica más? ¿Trump? ¿Bolsonaro? ¿Salvini? ¿Otros? ¿Cree que la nacionalidad de la mayor parte de los delincuentes es extranjera? ¿Una persona tiene derecho a asistencia médica por ser una persona o por pagarla? Estas son algunas de las preguntas del formulario incluido en la intervención artística There Could Be a Monster Inside You. Detecting Fascism PSJM Survey (Podría haber un monstruo dentro de ti. Encuesta de PSJM Detectando el fascismo) que se exhibe en la sede del European Cultural Centre en el Palazzo Mora de Venecia.
Las Palmas de Gran Canaria
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Coincidiendo con la Bienal de Venecia, la pieza del dúo artístico canario se exhibe hasta el 24 de noviembre en la exposición Personal Structures que indaga en la construcción identitaria a través de las obras de artistas como Hermann Nitsch, Yoko Ono, Valie Export o Lawrence Weiner.
En concreto, PSJM expone un vídeo que recoge la acción realizada el 10 de mayo en la que se sometía a artistas, comisarios, críticos y espectadores a este inopinado interrogatorio, el propio cuestionario –cuyos datos están siendo recabados– y una imagen a tamaño real de una de las encuestadoras.
«Usamos este tipo de encuestas para recabar datos y como medio de comunicación. Por medio de estas preguntas les haces reflexionar», comenta Pablo San José sobre esta intervención que pretendía sacar a la luz el neofascismo interiorizado por el público del mundo del arte.
Este aspecto se percibió a través de dos preguntas a las que la mayoría respondió que el mundo del arte es políticamente progresista y económicamente elitista. «Esa conexión entre lo progresista y lo elitista, en realidad, es lo que ha propiciado fenómenos como Trump. Existe cierto desapego en las clases bajas que no se siente identificada con Obama o Clinton y que, sin embargo, por su lenguaje chusco se siente identificada con Trump, con un tipo que no es tan elitista en apariencia», abunda San José.
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Para plantear estos asuntos, PSJM eligió unir marketing y totalitarismo en su forma más comercial y patriarcal: con bellas azafatas como las que promocionan cualquier marca. «El capitalismo y el fascismo casan bien. Jugamos a esto», dice San José.
Cuando se clausure la muestra, analizarán los datos recabados. «A priori se entiende que el mundo del arte está más libre de actitudes fascistas, por eso sorprende que algunos duden a la hora de responder cuestiones como si las potencias europeas llevaron el progreso o explotaron los países que colonizaron».
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Sea cual fuere, San José y Cynthia Viera han querido subrayar el peligro internacional que supone el neofascismo.
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