«La Fundación busca una nueva visión del arte popular»

La vivienda de Francis Naranjo (Santa María de Guía, 1961) abruma tanto como las salas de la colección permanente de la Tate Modern donde las obras de las grandes figuras del olimpo del arte actual compiten, apretujadas, por un poco de aire y su justa cuota de atención.

Jueves, 16 de julio 2020, 11:50

Las Palmas de Gran Canaria

Publicidad

En las últimas décadas, el artista ha intercambiado obras con sus colegas internacionales, quienes también le han regalado algunos de sus trabajos. El resultado, una colección de cientos de piezas que han convertido su casa en un museo asfixiante.

Esta circunstancia doméstica y cotidiana ha sido uno de los motores que hace más de un año activó la idea de crear una fundación donde pudiera compartir con la ciudadanía sus fondos artísticos y su modo de entender la creación contemporánea.

El artista planteó su proyecto al Ayuntamiento de Guía y, si todo marcha según lo previsto, el nuevo espacio cultural guiense abrirá sus puertas en los bajos del teatro Hespérides el 7 de agosto. «El convenio marco de la fundación se está negociando. En teoría, firmamos todo antes de irme a Chile», comenta el artista que, este mismo mes, protagonizará una exposición individual en la capital chilena y participará como artista invitado en el Festival SACO08, en Antofagasta, al norte del país.

«El Ayuntamiento se lo ha tomado con ilusión y entusiasmo. Son unos cómplices maravillosos. Todo ha fluido y estoy convencido de que seguirá fluyendo y de que la fundación se convertirá en una experiencia compartida que el municipio hará suya», dice el artista guiense sobre un acuerdo por el que el Consistorio sufragaría los gastos de mantenimiento del espacio, el sueldo del futuro director de la Fundación, Eduardo Caballero –hijo del creador que también ha heredado su vocación artística– y a ceder los bajos del teatro Hespérides. «No es muy grande pero tiene una personalidad singular», indica Naranjo. Además, ocasionalmente las actividades de la fundación se extenderán por otros recintos municipales como la Casa de la Cultura o el propio teatro Hespérides.

Publicidad

La Fundación, además de acoger exposiciones con la obra de Naranjo, las piezas de su colección y un centro de documentación con 2.000 títulos, estará enfocada a fortalecer los lazos creados por el artista canario con Latinoamérica a través de residencias en la isla de creadores extranjeros en el taller que Naranjo tiene en Guía. Esos artistas podrían impartir talleres dirigidos a distintos públicos. La uruguaya Jacqueline Lacasa, el paraguayo Joaquín Sánchez, los chilenos Juan Castillo, Coco González Lohse y Nuri González son las primeras visitas previstas en la fundación, cuya agenda está esbozada hasta el año 2022. «Nuestra idea es que todos los proyectos tengan vinculación con Latinoamérica», explicó el artista que, además, desea importar de allí algunas tendencias del arte actual. «Queremos generar una nueva visión del arte popular vinculándolo al arte contemporáneo, tomando como modelo el Museo del Barro de Paraguay», abunda el artista sobre este centro museístico que conecta a colectivos étnicos con artistas visuales «haciéndolos convivir en experiencias extremas de la contemporaneidad».

«A través de la singularidad y la potencia de lo popular repensaremos el arte contemporáneo», abunda Naranjo que prevé aplicar estas ideas al contexto inmediato de la fundación. «Estudiaremos las fórmulas tradicionales en el contexto comarcal y, a través de talleres, nos adentraremos en una puesta en escena nueva, dotándolas de valores que tienen que ver con la experimentación y el arte contemporáneo. Esto es un reto», explica sobre la reconversión de los objetos ligados a la cultura popular en «formas absolutas del arte contemporáneo».

Publicidad

Este laboratorio creativo, además de acercar el municipio a sus propias tradiciones, tendrá la resonancia internacional que el propio Naranjo se encargará de darle en sus compromisos artísticos en el extranjero. «Seremos embajadores del proyecto», dice el artista cuyos tres próximas exposiciones se desarrollarán en Chile y en Italia.

Tres muestras inaugurales.

La Fundación Francis Naranjo (FFN) prevé abrir sus puertas el próximo 7 de agosto con tres exhibiciones; una del chileno afincado en Suecia, Juan Castillo, otra individual más pequeña del propio Francis Naranjo, titulada Nada/nadie es más, y la colectiva From Bolivia, de artistas bolivianos o vinculados de una forma u otra al país. En concreto, la muestra incluye piezas de Lotty Rosenfeld, Felipe Ortega Regalado, Gabriel Barceló, Liliana Zapata, José Ballivián, Andrés Mallo, Iván Cáceres, Eduardo Caballero, Joaquín Sánchez y el propio Francis Naranjo, que presenta una pieza producida en este país.

Publicidad

Este será el punto de arranque de un proyecto que también dará cabida a jóvenes creadores canarios cuyos trabajos estén ligados a la filosofía del centro cultural, como es el caso de Acaymo S. Cuesta, que protagonizará una de las exhibiciones programadas por la fundación.

Pero, sobre todo, este laboratorio de experimentación servirá para acoger la colección de arte de Naranjo. Unos fondos que incluyen piezas de Joseph Beuys, Lotty Rosenfeld, Kjartan Slettemark, Spencer Tunick, Osvaldo Salerno, Coco González Lohse, Fernando Álamo, Juan Hidalgo, Gabriel Barceló, Bernardo Oyarzún, Joaquín Sánchez, Fernando Casás, Raúl Zurita o Dionisio Cañas.

Publicidad

Ahora, las piezas convierten su piso de la capital grancanaria en un museo abigarrado que aturde los sentidos. «Esta obra es de Fredi Casco. El resto de la serie está en el MET (Museo de Arte Metropolitano de Nueva York», cuenta Naranjo con orgullo de una de las numerosas piezas que cuelgan en las paredes de su salón. «Llegó un momento en el que pensé: ¿qué vamos a hacer con todo esto? Cuando surgió el ofrecimiento de los fondos a la fundación, lo sentí como algo relajante. Va a ser una liberación y, por otro lado, sé que esta colección va a tener continuidad», explica el artista sobre las fotos, objetos, esculturas, pinturas, instalaciones y vídeos que ha ido acumulando de sus colegas artistas canarios e internacionales.

«Me estoy haciendo con una colección de cerámica que vincula la tradición y lo contemporáneo dotándolo de otro valor», comenta mientras sostiene en las manos una figura en barro de Julia Isidrez, una ceramista premiada internacionalmente por llevar las señas de identidad guaraníes al ámbito de la modernidad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad