«Recurrir la sentencia es dilatar el problema»
El presidente del Cabildo y vicepresidente de la Fundación Auditorio Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, Antonio Morales, tiene claro que recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que declara «nulo» el concurso ganado por el actual director de la segunda institución, Tilman Kuttenkeuler, «significa dilatar en el tiempo un problema que hay que solucionar».
«Según los servicios jurídicos se puede recurrir en casación al Supremo, pero sería dilatar en el tiempo una cuestión que tenemos que solventar y ya se sabe que las casaciones son difíciles. Tendremos que estudiar en una próxima reunión del Patronato qué hacer, analizar los pros y los contras de las alternativas que haya para después actuar», añade Antonio Morales a preguntas de este periódico.
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El presidente insular reconoce que tanto la sentencia en primera instancia de la magistrada María Olimpia del Rosario Palenzuela, como la avanzada ayer por CANARIAS7, de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSJC, son «muy claras». «Se podrá estar conforme o no, como es lógico, pero las sentencias hay que respetarlas y queda clara la doctrina que se sigue en la actualidad en estos casos. Ya nos sucedió a nosotros con el secretario del Cabildo y vimos que recurrir no lleva a ningún sitio», subraya.
La sentencia del TSJC solo abre una puerta, compleja según las fuentes consultadas, para recurrir al Supremo. «Se podrá recurrir en casación, bien ante la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo si el recurso pretende fundarse en infracción de las normas de Derecho estatal o de la Unión Europea que sean relevantes y determinantes del fallo impugnado, siempre que hubieran sido invocadas oportunamente en el proceso o consideradas por la Sala sentenciadora, bien ante la Sección Especial de la Sala de lo Contencioso-administrativo de este TSJC siempre que el recurso se fundare en infracción de normas emanadas de la Comunidad Autónoma», dice el fallo de la sala que preside César José García Otero.
La Fundación cuenta con un plazo de 30 días desde la notificación de la sentencia –las partes la recibieron el miércoles–. Esta institución ha sido condenada también a pagar las costas.
Este periódico contactó ayer con el Ayuntamiento de la capital grancanaria, ya que el alcalde Augusto Hidalgo preside el Patronato de la Fundación, para conocer su valoración de la sentencia del TSJC. «No vamos a decir nada hasta que la analicemos la sentencia», fue la única respuesta. Tampoco se pronuncia la Fundación Auditorio Teatro ante la misma consulta.
Conviene recordar que ya hubo disparidad de criterios entre el Cabildo y el Ayuntamiento, según las fuentes consultadas, a la hora de presentar la apelación ante el TSJC. El Cabildo tenía serias dudas y el Ayuntamiento consideró que era la mejor alternativa.
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El Patronato, además del presidente y el vicepresidente ya comentados, cuenta con cinco vocales. Por un lado figuran los concejales del Ayuntamiento capitalino Encarna Galván, Sergio Millares y José Eduardo Ramírez.
Los dos vocales por parte del Cabildo de Gran Canaria son los consejeros de Cultura, Carlos Ruiz, y Pedro Francisco Justo, de Presidencia y Hacienda.
El secretario del Patronato es Antonio J. Ramón Balmaseda, del Ayuntamiento.
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