El Teatro Guiniguada rinde homenaje a Lucio Fulci

Filmoteca Canaria, en colaboración con el Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (FIMUCITÉ), dedica una retrospectiva al cineasta Lucio Fulci (1927-1996), uno de los grandes maestros del terror italiano, con motivo del 90º aniversario de su nacimiento. Un ciclo de cuatro películas y la intervención de su hija, Antonella Fulci, integran este tributo al que fuera uno de los grandes maestros italianos del terror.

El ciclo arranca esta semana con Nueva York bajo el terror de los zombis, un filme de hora y media de duración, que se proyecta en versión original subtitulada al español mañana martes, 12 de septiembre, a las 20:30 horas en el Teatro Guiniguada de la capital grancanaria.

Esta cinta de 1979 está protagonizada por Tisa Farrow, Ian McCulloch y Richard Johanson. Cuenta la historia de un barco sin rumbo que alcanza Nueva York y en cuyo interior la policía descubre que se refugia un zombie. A partir de ese momento la hija del dueño del barco, con la ayuda de un periodista, buscará a su padre que se encuentra en una isla plagada de zombies sedientos de carne.

El ciclo lo completan las películas , los días 18 y 21 de septiembre en Gran Canaria y Tenerife, respectivamente; en la proyección de Tenerife estará presente la hija del cineasta, Antonella Fulci, que intervendrá en el acto.

Además se podrá ver (3 y 5 de octubre); (días 10 y 12 de octubre), filme considerado por muchos aficionados del género como «la Capilla Sixtina del cine gore». Con estas películas Fulci no sólo arrebató el apelativo de «poeta de lo macabro» a Dario Argento, sino que dio un nuevo impulso al cine de terror de serie B, alejada de las pretensiones artísticas del director de .

Lucio Fulci inició su filmografía con comedias y thrillers criminales, para posteriormente especializarse en las películas de terror, con títulos como Nueva York bajo el terror de los zombies (1979), Miedo en la ciudad de los muertos vivientes (1980), Aquella casa al lado del cementerio (1981) y, sobre todo, El más allá (1981). En el género de terror, Fulci traspasó todo límite y mostró imágenes brutales y sanguinolentas jamás vistas antes en el cine italiano, imágenes perturbadoras y cruentas en extremo, pasando el argumento a un segundo plano.

Casquería, gore, goticismo, tragedia y gran espectáculo son los elementos que configuran las películas de esta penúltima etapa de Fulci (en 1984 abordó el género post-apocalíptico con «Roma, año 2072 D.C.: los gladiadores») que más ampollas levantó entre la crítica. Dos meses antes de su muerte, Fulci fue homenajeado en la Fangoria Horror Convention de 1996 en Nueva York.

Otros realizadores, como Quentin Tarantino o Sam Raimi han reconocido en sus trabajos la influencia de Fulci, un cineasta a reconsiderar. Así pues, esta retrospectiva constituye una buena oportunidad para apreciar su estilo, las constantes que recorren su obra, y las sugerentes (y por qué no también espeluznantes) cualidades de su variado registro.

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