El sector protesta por las ayudas nominadas al cine del Cabildo

La corporación insular, cuestionado por este periódico, responde que «no va a renunciar» a este tipo de partidas directas, porque responden «al plan estratégico».

En la carta, dirigida al presidente del Cabildo, Antonio Morales, el Clúster, Microclima y SAVE apuntan que «aglutinan en conjunto a más de 150 empresas y profesionales», y que fruto de sus actividades generan «más de 500 empleos directos, sin contabilizar los equipos de los rodajes».

La misiva comienza «agradeciendo» a la actual corporación insular «su mayor apoyo al sector audiovisual», que se ha «materializado» con la «creación de una convocatoria propia de subvenciones».

«Sin embargo, queremos expresarle nuestra total disconformidad con el hecho de que el Cabildo continúe realizando una gran cantidad de subvenciones nominales directas a determinados proyectos de producción audiovisual fuera de la convocatoria, y por unas cuantías que superan a ésta. En las últimas semanas han sido cinco los proyectos beneficiados directamente sin participar en ningún concurso público», apunta la carta del pasado 20 de marzo.

Continúa así: «Existen dos proyectos consignados al Plan Estratégico de Subvenciones 2019. Se trata de la concesión de 80.000 euros para la elaboración documental Desahogo, de Sebastián Quintana Galván, y de 16.000 euros para el proyecto La zafra del Alisio, de Imal Producciones Audiovisuales, una obra ya estrenada en salas y televisión. Por la lectura del Plan Estratégico, no queda explicado ni justificado cuál es la naturaleza especial o estratégica que explique y justifique que estos proyectos audiovisuales reciban dinero directamente del presupuesto del Cabildo».

Alude también «al acta de la sesión ordinaria del 4 de febrero de 2019», donde el Consejo de Gobierno aprobó «un expediente de modificación de crédito» en el que se acuerda, entre otras medidas, «conceder nominativamente 140.360 euros a Marta de Santa Ana Pulido para el proyecto Benito Pérez Buñuel. Fase dos. Animación, y 40.000 euros a La Mirada Producciones para el proyecto documental El último arquero. Fase 1, en ambos casos, para colaborar con los gastos corrientes que origina el desarrollo de los proyectos», dice el texto.

Sobre el segundo añade que «a ese proyecto ya le fue concedida la cantidad de 16.796 euros en la convocatoria para el año 2018 de subvenciones para proyectos audiovisuales» del propio cabildo grancanario. «Es decir, el mismo proyecto ha sido beneficiado con dos subvenciones de la misma administración por dos vías diferente», apunta la carta firmada por José A. Alayón, Dailo Barco y Marcos Marín.

El último proyecto al que alude la carta es a la serie de televisión Misericordiade Galdós, de Espacio 21 Producciones SLU, a la que, explica, se le concede de forma directa 40.000 euros.

La misiva concluye solicitando «la paralización de las dotaciones directas en trámite» y anuncia que incluso realizarán «acciones administrativas y jurídicas pertinentes» para «revocar las ayudas aprobadas de manera provisional».

En la carta remitida a Antonio Morales, estas tres asociaciones del sector apuntan que las «cinco subvenciones» directas a las que aluden suponen un «montante total de 316.360 euros, mientas que la cuantía de la última convocatoria» para proyectos audiovisuales fue de 140.000 euros. Añade que, aunque para este año se vayan a destinar para esa convocatoria 250.000 euros, el total queda por debajo de la cuantía de esas cinco subvenciones directas.

El consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, explica que «estas subvenciones nominales que hace Presidencia se corresponden a proyectos» que la corporación «considera estratégicos e importantes».

«Se trata de algo a lo que no podemos renunciar. Hacerlo sería injusto y reflejaría que se desconoce cómo funciona esto. Si remitimos todos los proyectos que nos llegan, sean audiovisuales o de otra disciplina, y que consideramos importantes y que se ajustan a nuestro plan estratégico, a las convocatorias públicas, la mayoría no se llevarían a cabo. Se dilatarían en el tiempo, debido a los trámites administrativos, que son muy engorrosos, y algunos proyectos necesitan realizarse en un tiempo concreto», añade Carlos Ruiz.

«Estas subvenciones nominadas han ido a Pleno», sigue Ruiz, «y se han aprobado y nadie ha dicho nada en su contra», porque, añade, el Cabildo debe tener un margen de maniobra para «cosas que no son previsibles y que nos presentan y se ajustan a las líneas estratégicas».

Apostilla que este tipo de subvenciones nominadas permite apoyar proyectos que requieren una ayuda económica que «excede los topes de 10.000 y 30.000 euros» que figuran en las convocatorias públicas, como ha sucedido, recuerda, con los 200.000 euros que recibió desde Presidencia La estrategia del pequinés, de Elio Quiroga, que permitió «que esta película sea una realidad».

El consejero insular subraya que esta forma de actuar con subvenciones directas responde también «a una demanda de los profesionales del sector».

«Eso no quita que se mantenga la convocatoria para este año, que también responde a una petición del sector. El año pasado se destinaron 140.000 euros y este año serán 250.000 euros. Nos vamos acercando a los 300.000 anuales que nos dice el sector que considera adecuados. En estos momentos, los servicios jurídicos trabajan en los ajustes que el sector nos ha solicitado para las bases de esa convocatoria», añade.

Avanza que él y Raúl García Brink se reunirán con los firmantes de la carta para abordar esta situación.

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