Arrecife adeuda hace 14 meses las cuatro ayudas culturales

El Teatro Estudio de Arrecife, la UNED, la asociación de vecinos de Altavista y el Club Náutico son las cuatro entidades culturales pendientes de cobrar la subvención nominada de 2017. En el caso del TEA, el impago de los 30.000 euros lo pone al borde del cierre.

Lourdes Bermejo

Viernes, 17 de julio 2020, 01:05

Tras peregrinar durante meses por el Ayuntamiento de Arrecife, «presentando papeles pedidos por Intervención, a veces tan surrealistas, como el extracto de la cuenta corriente», el director del TEA, Salvador Leal, ha iniciado una campaña de protesta en las redes sociales en las que señala el retraso de 14 meses acumulado en el pago, indicando que «ni la alcaldesa, Eva De Anta, ni la edil de Cultura, Jimena Álvarez, dan explicaciones».

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El presupuesto de 2017 consigna 94.500 euros de subvenciones nominadas que se reparten el TEA (30.000 euros), la asociación de vecinos Padre Claret de Altavista (10.000), UNED (50.000) y el Club Náutico (4.500), si bien la delicada situación económica de la escuela de teatro hace especialmente necesario el abono. La concejala del área, Jimena Álvarez, argumenta que el motivo del «parón» en el ingreso es «la fiscalización de las otorgadas e ingresadas en 2016, cuyos expedientes no se han cerrado, lo que impide el pago de las de 2017». Explica que ella misma firmó los decretos de concesión en diciembre, lo que permitió salvar las cantidades para su abono este año, si la fiscalización de las previas es favorable. «Sin recurrir a la herencia recibida, me pregunto por qué no se hizo seguimiento de los procedimientos desde el pasado mes de febrero de 2017, cuando pudo iniciarse la fiscalización de 2016. Pese a que las subvenciones no se han pagado aún, puedo garantizar que he avanzado más yo en la consecución de este fin en dos meses que el anterior concejal en once», aduce Álvarez. También recuerda que el pasado año pasaron por la Intervención cinco personas distintas, «que no facilita la gestión municipal», lo que se une a «las carencias de personal, lo farragoso de los trámites y en mi opinión, el desinterés de mi antecesor en el cargo».

Para Borja Rubio, concejal de Somos en el Ayuntamiento, las explicaciones técnicas «pueden justificar un retraso de pocos meses, pero si estamos hablando de 14, hay una responsabilidad política. Es el político quien tiene que sentarse con el funcionario y no levantarse hasta dar con una solución», indica.

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