Quevedo: «Lo que hacemos es proteger eficazmente el hotel»

El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, respondió ayer al empresario y anterior gestor del hotel Santa Catalina, Manuel Padrón, que las normas específicas aplicables al edifico garantizan su protección y limitan cualquier actuación sobre el inmueble.

Padrón denunció en su escrito de alegaciones contra esas normas que el tripartito desprotegía el hotel, lo que abre la mano a la remodelación propuesta por Barceló -su oferta fue la ganadora del concurso convocado por el Ayuntamiento- aún cuando, en su opinión, «contraviene» tanto el Plan General de Ordenación como la Ley de Patrimonio Histórico.

Sin embargo, el edil y también presidente de la sociedad Hotel Santa Catalina aseguró que «precisamente es lo contrario». Quevedo indicó que «el edificio no estaba desprotegido cuando se hicieron los disparates que se hicieron», como el añadido del anexo. «Hay elementos protegidos que no se tocarán pero también hay pastiches que terminaron por empeorar la calidad de las instalaciones», añadió el edil.

Quevedo está seguro de que se puede demoler todo aquello que se añadió a la propuesta original del Miguel Martín-Fernández de La Torre porque lo único que hace es restar valor a un edificio emblemático.

«Lo que hacemos con la aprobación de las normas específicas del hotel Santa Catalina es debatir cuáles son los elementos que tienen protección total y ponerle límites a Barceló». El edil respondía así a la acusación hecha por Padrón de que la modificación normativa solo obedecía al «interés privado y particular de la hoy adjudicataria».

Por otro lado, Pedro Quevedo detalló que la aprobación de las normas específicas aplicables al hotel Santa Catalina es un proceso ordinario y reglado, necesario para la concesión de la licencia de obra.

La oferta de Barceló fue la que obtuvo la mejor puntuación de las cinco que compitieron por hacerse con la gestión del hotel Santa Catalina. La empresa se comprometió a realizar una inversión de 24,5 millones de euros y pagar cada año a la ciudad unos 600.000 euros.

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