La Virgen del Pino ya está en su trono

Cumpliendo con una tradición que se remonta al siglo XIX, la Virgen del Pino bajó ayer tarde desde el camarín que habitualmente ocupa en la basílica de Teror para vivir de cerca las fiestas que Gran Canaria celebra en su honor. No por repetido, el acto deja de ser emotivo y de congregar a miles de personas en el templo de la villa mariana y la plaza exterior.

Ataviada este año con el manto rojo, hecho de brocados de plata en 2002, que ya luciera en su última visita a la Catedral de Las Palmas en 2014, la imagen permanecerá sobre su trono hasta el 17 de septiembre, día en el que regresará al camarín mediante el mismo sistema mecánico de raíles que se usa para sus descensos y ascensos desde la década de los 20 del siglo pasado. Antes lo hacía por las escaleras de la sacristía.

Con una original decoración floral, que imita un manto de nubes y añade belleza al acto, la bajada supone el pistoletazo de salida a los actos religiosos de unas fiestas que combinan fe, folclore y canariedad, entre otros ingredientes, y que se acercan a sus días grandes.

Preparando los actos oficiales de este viernes 8 de septiembre, festividad en Gran Canaria, ayer por la mañana tuvo lugar un ensayo del desfile militar que celebrará ese día el Regimiento de Infantería Ligera Canarias 50 del Ejército de Tierra, que tiene su base en La Isleta.

El programa de las fiestas patronales de Gran Canaria contempla hoy, a partir de las 20.30 horas en la plaza de Sintes de Teror, la XXVI edición del Festival Folclórico de Gran Canaria que organiza el Cabildo y en el que este año estarán representadas las ocho islas.

Será la antesala de la romería-ofrenda de mañana jueves, que comenzará a las 15.30 horas, desde el Castañero Gordo a la basílica de Teror, ante la que la Virgen del Pino agradecerá los alimentos que se repartirán luego entre los más necesitados.

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