La Ley del Suelo marca líneas rojas a la especulación en el Sur
Los que no desarrollen el suelo en un corto plazo de tiempo, que la ley fija en seis meses, las parcelas urbanizables regresarían a suelo rústico. Esto, que ya lo saben en San Bartolomé y Mogán, es la línea roja de la Ley del Suelo que más inquietud genera en el sur. Los alcaldes esperan que esto fomente la promoción de viviendas.
Gabriel Súarez y Maspalomas
Jueves, 16 de julio 2020, 09:06
Tanto el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez Sánchez, como la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno García, están más que al corriente de lo que trae consigo la aplicación a rajatabla de la nueva Ley del Suelo, en vigor desde septiembre pasado. No solo los obliga a readaptar su planeamiento, sino que establece unas líneas rojas que van claramente contra la especulación del suelo.
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El aspecto que más inquieta es el que pone límites al suelo urbanizable. Si no se desarrolla, la norma establece dos posibilidades, que se vuelva a la categoría de suelo rústico o que la administración municipal proceda a la «sustitución del propietario y expropiación del suelo por incumplimiento de la función social». «La polémica está servida», afirman, y los tribunales de justicia tendrán seguramente mucho que decir próximamente», indican.
Porque es una decisión que exige cordura, el primer edil tirajanero considera que antes «hay que masticarlo bien». «No soy experto en urbanismo, pero sí sabemos que los suelos urbanizables tienen seis meses de plazo para su desarrollo, no para edificarlos, sino para presentar su proyecto», aclara.
En estos momento suelos situados en el entorno de El Tablero, como los polígonos T9 y T6, Calderín y la franja entre Juan Grande y Castillo del Romeral, son aptos para uso residencial, con capacidad para unas 600 viviendas de promoción privada y un 30% para protegida.
«Nosotros estamos articulando medidas para poner en el mercado Loma de Pino Seco, que es todo residencial y parte para viviendas sociales, pero estamos convencidos de la necesidad de fomentar el desarrollo del suelo porque la especulación y los precios de la propiedad son prohibitivo para los trabajadores en Mogán», apunta la alcaldesa Onalia Bueno.
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En el Sur los precios no han bajado ni con la crisis. Por una parcela de 300 metros cuadrados en El Tablero se piden hasta 350.000 euros y por un apartamento de 80 metros cuadrados unos 100.000 euros.
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