Homenajes públicos en bronce
La Comarca del Sureste edita un libro con los 20 años de trabajo del escultor Paco Suárez Díaz, que ha dejado su impronta en las calles y plazas de Ingenio, Agüimes y Santa Lucía de Tirajana.
Paz Bernal y Agüimes
Jueves, 16 de julio 2020, 17:00
A iniciativa de los tres municipios que forman la Comarca del Sureste, Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana, se ha presentado la memoria histórica de la obra de el escultor, Paco Suárez Díaz, que ha cumplido 20 años de trabajo escultóricos en zonas públicas, «siempre pensando en la gente humilde, en aquellos personajes que han sido un símbolo en los municipios o que, simplemente, han representado un ámbito o a un colectivo muy importante para su desarrollo», explica el autor que destaca el trabajo llevado a cabo por Laura Teresa García Morales, «que ha sido el alma de este libro».
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Paco Suárez recuerda que su primera oportunidad se la dio el actual presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que «cuando era alcalde de Agüimes, en 1997, tomó la iniciativa de montar un museo al aire libre y nos dio la oportunidad a algunos artistas de la zona y de fuera de crear y poner en alza a algunos personajes que habían marcado una época en este municipio».
Bronce
Explica que la mayoría de sus esculturas son «por encargo y casi siempre utilizo como material el bronce, aunque algunas veces he recurrido a la piedra artificial o a la fibra de vidrio».
En las páginas del libro Paco Suárez Díaz. Escultura Pública 1997-2017, el artista, nacido en Agüimes, recuerda el encargo de la figura de David Silva, jugador de fútbol, «que a pesar de nos haber jugado nunca en la Unión Deportiva Las Palmas, me encargaron su figura para colocarla en el Estadio de gran Canaria como homenaje a uno de los jugadores de la isla más importantes por su trayectoria profesional. Quizás ésta es la excepción a un trabajo que mayormente he centrado en gente humilde, personajes propios o en homenaje a determinados colectivos».
En sentido contrario a este trabajo, «está el que me encargó una asociación vecinal para hacer un homenaje a los trabajadores de la zafra del tomate, en la entrada de Carrizal, en ingenio, que tuvo un impacto muy importante, sobre todo emocional, porque todavía quedan muchas familias y personas muy relacionadas con este sector y estos trabajadores».
Paco Suárez también recuerda con cariño trabajos llevados a cabo fuera de las fronteras de la isla de Gran Canaria, que le ha llevado a Lanzarote «donde medieron un premio a un trabajo o a Noruega».
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