En la playa de la luz y la vida

La luz, en sus distintas tonalidades, que se proyecta sobre la playa de Las Canteras es única. No es un tópico ni el lugar común de una campaña publicitaria. A ella se refirieron en sus textos personajes esenciales de la cultura isleña contemporánea como los hermanos Claudio y Josefina de la Torre o Manuel Padorno, cuya casa camino de La Cícer es uno de los elementos arquitectónicos más singulares del lugar. La Canteras es vida. En su arena, pero fundamentalmente en su paseo, se concentra la diversidad de personalidades y nacionalidades que distinguen el carácter cosmopolita de Las Palmas de Gran Canaria. Todos integrados bajo el foco luminoso de cualquier día del año. Los matices del cielo en este hermoso rincón del Atlántico son capaces de resultar conmovedores incluso en los días en los que la panza de burro impone los tonos grises. Su oferta culinaria, en auge en los últimos tiempos, sus espacios compartimentados con los surferos al norte y la partida de los mayores camino de La Isleta, la historia de su arena, en la que se han criado generaciones de palmeneses, y el cierre en la barra.

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