El Teide como vigía de un paraíso natural
En Tenerife, el visitante tendra la suerte de encontrar lugares únicos. Entre ellos destaca el tubo volcánico más largo de Europa, con 17 kilómetros de longitud, o el Parque Nacional del Teide –Patrimonio mundial desde 2007–, un trozo del fin del mundo que registra al año el mayor número de visitas de todos los repartidos por el territorio nacional con más de tres millones de usuarios.
Jueves, 16 de julio 2020, 16:27
Aparte de sus valores naturales, Tenerife ofrece muchos otros rincones tan especiales y bellos como la propia isla. Es el caso de La Laguna, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, complejos de piscinas como el Lago Martiánez, diseñados por el artista César Manrique, o espacios naturales como el Parque Rural de Teno o el Macizo de Anaga. A estas joyas hay que sumarle una ciudad como es Santa Cruz de Tenerife que invita a pasear por sus calles, pueblos del interior y medianías con identidad propia y playas espectaculares tanto en el sur como en el norte, con arena negra como sello de estilo propio. Tenerife reúne cultura, tradición, paisaje y, como no, una excelente gastronomía acompañada de vinos con su propia denominación de origen. Además, la orografía de la isla permite encontrar climas muy diferentes de una zona a otra, hasta el punto de que es posible jugar con la nieve a los pies del Teide y, en el mismo día, tomar el sol y darse un baño en la costa del sur de la isla.
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