La Guardia Civil reduce a chatarra más de 4.000 armas

La Guardia Civil destruyó más de 4.000 armas, que estaban depositadas en las Intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia de Las Palmas, durante este mes de septiembre.

Las armas fueron trasladadas hasta una empresa siderúrgica, en la que fueron reducidas a chatarra a través de un proceso de fundición. Entre las destruidas, figuran escopetas, rifles, carabinas, pistolas, revólveres, armas de aire comprimido, fusiles de pesca submarina, armas blancas y armas de alarma y señales.

Las armas en cuestión fueron depositadas por diferentes motivos. Algunas, por ejemplo, eran de particulares que solicitaron su destrucción; otras fueron decretadas para reducir a chatarra por la Autoridad judicial y administrativa; mientras que otras tantas no fueron adjudicadas en la subasta realizada el pasado noviembre; y las últimas estaban catalogadas como prohibidas al carecer de marcas, números o punzones, entre otros motivos.

Esta operación se desarrolló bajo el Plan Integral de Control de Armas de Fuego (PICAF), en aras de cumplir con la legislación nacional y la Directiva de Las Naciones Unidas sobre armas.

De esta manera, se pretende prevenir el tráfico ilegal de armas de fuego; la no recuperación de las inutilizadas; la no transformación de las armas de alarma y señales; además de aquellas de aire o gas comprimido en armas de fuego; e incluso la fabricación artesanal de ingenios capaces de disparar cartuchería real.

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