Una técnica trabajando en uno de los centros de la Red Canaria de Laboratorios de Salud Pública. C7

Salud Pública analiza en Canarias 4.097 alimentos: «Podemos comer tranquilos»

Por los laboratorios de Sanidad pasan multitud de muestras: desde aguas de baño y de abasto, a productos de bares restaurantes y súper

Carmen Delia Aranda Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 30 de junio 2025, 02:00

En los centros de análisis de la Red Canaria de Laboratorios de Salud Pública (Recalsp) trabajan 56 personas; en 22 en Gran Canaria, seis en Lanzarote, cinco en Fuerteventura, 16 en Tenerife, cuatro en La Palma y una, en La Gomera y el Hierro.

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Durante el año pasado, por sus manos pasaron 11.200 muestras de alimentos y aguas, con un total de 68.798 determinaciones identificadas.

Solo de productos alimentarios se analizaron 4.097 muestras tomadas de bares, restaurantes, hoteles y supermercados del archipiélago, según explica Ana Pedrosa, coordinadora de la Recalsp.

«Podemos comer con total seguridad. Hay muy pocos incumplimientos en el tratamiento de los alimentos y, en cuanto se detecta una anomalía, se paralizan», comenta Pedrosa. Y es que, de esta ingente cantidad de análisis, solo se identificaron microorganismos que pueden causar intoxicaciones o enfermedades en cinco muestras tomadas en Gran Canaria y en otras cuatro de Lanzarote.

¿Y cuáles son los microorganismos buscados que aparecen con más frecuencia en los alimentos analizados? Las determinaciones anómalas más habituales son Campylobacter, una bacteria que provoca gastroenteritis, y listeria, que rara vez afecta a las personas sanas, si bien es peligrosa para embarazadas, bebés, personas mayores e inmunodeprimidas. En todo caso, la aparición de estos microorganismos es poco común y la vigilancia es rigurosa. «Estamos muy seguros», afirma Pedrosa.

Calidad del suministro público

Pero la actividad de estos laboratorios no termina aquí. También analizan el agua de consumo humano. Durante el año pasado, se realizaron 2.050 análisis de las aguas de abasto. En general, dice Pedrosa, anualmente se toman dos muestras del agua de abasto en cada municipio, salvo se identifica algún problema que obliga a realizar una vigilancia más intensa.

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En el caso de las aguas desaladas, un parámetro que se vigila a conciencia es el boro, un mineral que en altas concentraciones puede ser nocivo para los seres vivos, sobre todo las plantas.

Pedrosa explica que la ciudadanía puede consultar los resultados de estos análisis en la web del Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo, que incluye los datos obtenidos en los laboratorios canarios.

Control de playas

En cuanto a las aguas de baño, la red de laboratorios toma muestras y estudia varias veces al año las de las playas censadas para el control sanitario. El número de visitas depende del nivel de riesgo de cada playa. Allí, explica Pedrosa, las determinaciones que se buscan «son el recuento de Escherichia coli y Enterococos como indicadores de contaminación de origen fecal». El objetivo, el mismo de todos los análisis que realizan en Salud Pública; el control de riesgos biológicos y de contaminantes para proteger la salud de la ciudadanía canaria.

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Esta labor invisible se puede apreciar también en la web de Nayade Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño, donde se exponen los resultados de los análisis realizados en las playas canarias, desde Puerto Lajas a playa de El Águila, pasando por El Tamaduste. En total, el año pasado se realizaron 3.210 análisis en las playas del archipiélago.

Además de estos trabajos, los técnicos inspectores de Salud Pública también recogen muestras de agua sanitaria, piscinas y de torres de refrigeración para el control de legionelosis. De este tipo de muestras se realizaron el año pasado 1.673 análisis.

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Pedrosa reconoce que, pese a que la red de laboratorios de Salud Pública carece de suficiente personal, realiza un buen trabajo. «El objetivo que cumplimos con la mayor eficiencia posible es prevenir y proteger la salud de los ciudadanos, vigilando todos los factores medioambientales y de consumo que pueden afectar a nuestra salud», precisa.

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