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Dos perros juegan en un parque de la capital grancanaria. C7

El riesgo de los voladores por San Juan: ni atar las mascotas ni dejarlas sueltas

La veterinaria Sara Pérez explica que hay que preparar a los perros en los días previos a las fiestas para que asocien juegos y premios al estruendo

Carmen Delia Aranda Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 22 de junio 2025, 02:00

Cada año, con la llegada de las fiestas de San Juan, numerosas familias en Canarias se ven forzadas a abandonar sus hogares para proteger a sus mascotas del estruendo de la pirotecnia. El fuego y los petardos, protagonistas habituales de estas celebraciones, provocan un gran estrés en animales domésticos.

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«Hay que prepararlos con antelación para reducir su ansiedad. Una forma efectiva es reproducir sonidos de petardos mientras jugamos con ellos o les damos premios, de modo que generen una asociación positiva», explica la veterinaria Sara Pérez Alberto.

Además, recomienda habilitar un espacio seguro dentro de la vivienda —como debajo de la cama o en la ducha—, el lugar donde el animal se sienta más protegido. «Es importante aislar esa zona cerrando puertas y ventanas», dice.

En los días festivos, lo ideal es que el animal no esté suelto, ya que podría huir y cruzar carreteras en estado de pánico. Tampoco se aconseja atarlo. «Si atas al animal, puede dar vueltas y llegar a ahorcarse del miedo», advierte Pérez.

La doctora en Biomedicina por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria subraya que casi todos los animales sufren con la pirotecnia. «Los pájaros lo pasan especialmente mal, tanto los domésticos como los silvestres. Algunos incluso mueren por el estruendo. Lo mejor es intentar aislarlos al máximo del ruido», explica la vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas. «Incluso los caballos se ven afectados».

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Pérez llama la atención sobre otro aspecto a menudo ignorado: los efectos del ruido en personas vulnerables. «No solo sufren los animales. Las personas con autismo o los mayores con demencia pueden llegar a pensar que están en una guerra. El impacto emocional y psicológico es muy serio».

Fármacos y sustancias relajantes

Para intentar calmar a los animales en los días previos a las fiestas también se les puede administrar compuestos y fármacos relajantes.

«Podemos usar nutracéuticos unos días antes de las fiestas. No son fármacos. Son compuestos a base de plantas. Sirven para bajar el nivel de ansiedad de los animales u no necesitan receta», señala la veterinaria Sara Pérez. A otros ejemplares no les basta con estos suplementos dietéticos.

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«Hay animales que necesitan medicamentos. No es lo mismo un animal joven que otro que sufra una patología cardíaca o un pájaro. El tratamiento se debe adaptar a las necesidades de cada animal», señala la doctora en Biomedicina de la ULPGC.

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