La Fiscalía actúa por un delito de odio contra Báez, a quien la Iglesia mantiene en su parroquia
El párroco de Lomo Magullo, que justificó el asesinato machista de Anna y Olivia a manos de su padre, no ha sido apartado
F.J.F. / T.A.
Las Palmas de Gran Canaria
Lunes, 14 de junio 2021
La Fiscalía Provincial de Las Palmas procedió ayer de oficio a incoar diligencias de investigación para determinar si las manifestaciones realizadas por el cura Fernando Báez Santana, conocido como el padre Báez, en diversos medios de comunicación y redes sociales sobre el asesinato de Anna y Olivia son un delito de odio. El párroco justificó al asesino y padre de las niñas, Tomás Jimeno, al que calificó de víctima, y culpó a la madre del doble crimen machista. Según el auto judicial sobre la instrucción del caso, Tomás Gimeno mató a sus hijas para causar un «dolor inhumano» a su expareja y madre de las niñas, a quien dispensó un trato vejatorio desde que se separaron. Es decir, asesinó a sus hijas para destrozar la vida de la mujer, lo que se conoce como violencia vicaria.
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El Ministerio Público incoa estas diligencias para investigar si el sacerdote pudo haber cometido un delito de odio encuadrado en el artículo 510 del Código Penal y que, por norma general, sería castigado con pena de prisión de 1 a 4 años y multa de seis a 12 meses. El mismo se refiere, en uno de sus apartados, a aquellos que «enaltezcan o justifiquen por cualquier medio de expresión pública o de difusión» los delitos que hubieran sido cometidos contra «una persona determinada» por «razones de género» o a quienes hayan participado en su ejecución.
El Ministerio Público, por medio de su jefa provincial Beatriz Sánchez, destacó en un comunicado que inicia esta investigación ante «la indignación social generada por tales manifestaciones y el común rechazo de que se han hecho acreedoras». Sin embargo, añade, «el respeto que exige el inmenso dolor causado y el sentimiento de pudor ante el proceso de duelo que vive la persona aludida por las mismas, exacerban las obligaciones de discreción y reserva durante la tramitación de las diligencias de investigación incoadas hasta su completa resolución», sostiene.
Mientras tanto, el cura que justificó el asesinato de las niñas y llamó víctima a su verdugo sigue en su parroquia de Lomo Magullo, en Telde. La Diócesis de Canarias envió el domingo por la noche un comunicado expresando su «rechazo tajante» ante las «indignas» opiniones de Báez, pero no lo ha apartado de su parroquia y lo mantiene en un púlpito donde seguir haciendo apología de la violencia machista. Según fuentes del Obispado, en el caso de actuar, no se hará de forma inmediata por los procesos internos de la Iglesia.
A este respecto, el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, exigió ayer a la Iglesia que actúe y aparte a Báez. «Son unas manifestaciones inaceptables y felicito la iniciativa de Fiscalía. No se puede mirar para otro lado ante unas bochornosas, lamentables y denunciables palabras», señaló en declaraciones en el foro CANARIAS7. «Pido a la Diócesis que actúe en consecuencia. Si personas de esa entidad hacen estas declaraciones supongo que habrá mecanismos para apartar a quien sube a un púlpito y va en contra de lo que la sociedad trata de vencer cada día. No se puede permitir que nadie ponga un grano de arena mínimo para avivar el odio y entorpecer la lucha contra la violencia machista», añadió el presidente canario.
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Respecto a las actuaciones de la Fiscalía, por el momento ha dado inicio a estas diligencias enviando los respectivos oficios al Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas para que recabe toda la información publicada por el padre Báez en sus redes sociales y demás plataformas.
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