Cronología de un volcán: 85 días de lava y temor en La Palma

85 días de rugidos, temblores y millones de metros cúbicos. Miles de desplazados, un fallecido, centenares de hectáreas arrasadas y vidas destrozadas. Este es el balance del Tajogaite, el último volcán de las Islas Canarias y que, de momento, tiene el honor de ser el episodio eruptivo más largo en La Palma. Un nuevo rey en el valle, así lo bautizan los palmeros, que ha dejado una cicatriz aún visible tres años después.

Entra en erupción el sistema volcánico de Cumbre Vieja, en el municipio de El Paso, después de un proceso sísmico de más de 25.000 pequeños terremotos. La erupción comenzó a las 15:13 horas, hora local.

La lava del volcán entra de nuevo en el núcleo de Todoque, uno de los más afectados, y arrasa el campanario de la iglesia. Dos días antes se evacúan a 350 personas de tres localidades: Tajuya, Tacande de Abajo y Tacande de Arriba.

A las 00:00 (hora peninsular), 23 hora insular, la lava llega por primera vez al mar, en una zona de acantilados en la costa de Tazacorte. Se crea un enorme delta de 500 metros de ancho.

Primer mes desde el comienzo de la erupción. La lava ha arrasado 763 hectáreas. Los palmeros se encomiendan a la fe para el fin del episodio volcánico. El número de desplazados y confinados por el Tajogaite se dispara a millares.

El volcán de Cumbre Vieja supera los 42 días que duró la erupción del San Juan, también en La Palma, en 1949. Cuenta, en esos momentos, con cinco bocas activas y con diversos salideros de lava. Se contabilizan diez coladas.

Después de dos semanas de menor actividad sísmica, el número de terremotos del día llega a los 319, la cifra más alta en una jornada desde que comenzó la crisis sísmica y posterior erupción del volcán.

Una nueva colada cruza sobre el Cementerio de Las Manchas, donde están enterradas 3.160 personas. La lava cubre parte de las tumbas y los nichos.

Récord de terremotos diarios desde que comenzó la erupción: la isla registra 375 seísmos en 24 horas. El 29 de noviembre, se produjo un seísmo de magnitud 5 alcanza la intensidad V, sobre una escala de XII. Es el primero de toda la serie catalogado como «fuerte», aunque no ocasiona daños.

Comienza el día 85 de erupción, lo que convierte a este volcán en el más duradero de la historia de La Palma, tras superar los 84 días del Tehuya en 1585.

Los comités científico y director del Pevolca dan por finalizada la erupción. El Tajogaite ahora se encuentra en una fase de enfriamiento. Los ciudadanos de La Palma continúan conviviendo con pequeños temblores y alertas por gases tóxicos, pero son avisos puntuales que no indican una reactivación del volcán.

Han pasado 1.096 días desde que la tierra se abriera en La Palma y el Tajogaite rugiera durante 85 días sin cesar. Casi con la Navidad de 2021 el silencio llegó. «Ahora es el rey del valle», señala Francisco Rodríguez, presidente de la asociación Tierra Bonita. Todo gira en torno a él. El presente de la isla y también su futuro. «La herida no se ha cerrado», añade. El volcán no ruge, pero sus ecos aún resuenan.

Ecos que reverberan en caravanas y en contenedores donde decenas y casi centenares de palmeros viven a la espera de que les lleguen las viviendas prometidas. Otros tratan de volver a su vida antigua, pero es complicado. «Los precios y la especulación se han disparado», advierte Rodríguez.

A unos kilómetros, la vida sí que vuelve a la normalidad. «Estamos viendo cómo llegan peces que no había antes», destaca Néstor Echedey, miembro del grupo de Biodiversidad y Conservación (Biocon) de Ecoaqua. En tierra firme, la destrucción del nuevo rey del valle se mantiene, pero atrae cada vez más turistas. «Lo que nos quitó, nos lo está devolviendo de a poco», comenta Manuel Negro, responsable de acción comercial del Centro de Iniciativas y Turismo Insular La Palma (CIT). Sin embargo, la herida aún está lejos de sanar.

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