«Somos un barco de solo mujeres, todas con un fuerte sentimiento de justicia»
Una activista residente en Gran Canaria participa por primera vez en una flotilla de 20 barcos que busca abrir un corredor humanitario hacia la Franja
Bianca Milacic artista callejera y activista residente en Gran Canaria forma parte de la flotilla de 20 barcos que navega rumbo a Gaza con el objetivo de abrir un corredor humanitario y hacer llegar alimentos a la población palestina.
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En una conexión en directo con TV Canaria reconoció que es la primera vez que participa en una misión de este tipo, aunque asegura que su experiencia previa en el mar le ha permitido afrontar con solvencia la preparación y pasar el período de prueba para entrar en la Flotilla de la Libertad
«Queremos pensar que vamos a poder llegar y dar la comida, pero sabemos que la historia puede repetirse como ocurrió con la Flotilla anterior», explicó en directo desde el barco. Bianca mantiene contacto directo con familias en Gaza: «Ellos me piden que no vaya porque saben que es una posible detención o muerte, pero otros están muy ilusionados porque vamos a llevar ayuda que tanto necesitan».
En declaraciones en exclusiva a CANARIAS7, Bianca cuenta que: «parte de la tripulación está con mareo por el temporal pero no veo que ninguna dude en lo que está haciendo. Somos un barco de solo mujeres. Cada una de ellas maravillosa y con un fuerte sentimiento de justicia».
La activista subraya que se ha implicado desde el inicio en la organización de la travesía y que más de 26.000 personas de toda España se han inscrito para formar parte de esta flotilla internacional. Sobre la situación a bordo señaló que «ahora mismo el mar está movido», aunque matizó que lo que más preocupa a la tripulación frente a las amenazas de Israel y el hecho de tratarlos como terroristas es «vivir en un mundo en el que tengamos que hacerlo con miedo por un país genocida como Israel que comete crímenes contra la humanidad sin consecuencias», más que lo que pueda sucederles durante la travesía.
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«Es duro, porque ojalá no tuviera que estar aquí llevando comida, pero lo estamos haciendo porque miles de familias lo necesitan. Nadie quiere estar aquí porque eso significaría que Palestina sería libre del genocidio», concluye Bianca Milacic.
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