Canarias, siete ciudades de la península y Berlín clamarán por un cambio de rumbo en el turismo el domingo

El movimiento ciudadano 'Canarias tiene un límite' e integrado por numerosos colectivos de diversa índole volverán a movilizarse el próximo domingo 18 de mayo para volver a lanzar el grito de 'basta ya' a los políticos y exigir un cambio en el actual modelo turístico y su gestión.

En esta ocasión, la movilización se celebrará en todas las capitales de isla de Canarias y se replicará en siete ciudades de la península: Santiago de Compostela, Bilbao, Pamplona, Granada, Barcelona, Valencia y Madrid, además de en Berlín, fuera de nuestras fronteras, con el objetivo de superar en cifras a la multitudinaria manifestación del 20A, que marcó un antes y un después, si bien un año después no se han planteado ni soluciones ni medidas a las demandas que planteaban los ciudadanos.

Más allá de las buenas palabras no se ha producido ni un solo hecho, con lo que el lema en esta ocasión es 'Canarias tiene un límite y nuestra paciencia también'.

«Vamos a salir a la calle más fuertes que nunca. No hay tiempo para lamentarse por el desastre que estamos viviendo. Hay que que centrarse en lo que sí podemos hacer», apunta en redes sociales Felipe Ravina, productor de documentales en defensa del medio ambiente y el medio submarino y uno de los principales activistas de esta causa.

Los organizadores reclaman una Canarias no masificada por el turismo. Por ello reclaman una ley de residencia, que fije la capacidad de carga del archipiélago y establezca topes al crecimiento, garantizando el derecho de los ciudadanos de las islas al acceso a la vivienda y a los servicios básicos, como la educación y la sanidad. Asimismo, reclaman una tasa turística que grave al turista que se aloja en las islas y con carácter finalista, es decir, que lo que se recaude se destine a mejorar el medio ambiente y los servicios que recibe el residente.

Las movilizaciones, como apuntan los organizadores, no van contra el turismo sino contra la falta de soluciones a los problemas que la llegada de visitantes genera. Los atascos, los altos precios de la vivienda, los vertidos de aguas sin depurar... Son algunos de los problemas para los que exigen soluciones.

El Gobierno de Canarias se ha mostrado reacio en todo momento a una tasa turística, si bien CC desde hace un par de semanas y a las puertas de la movilización del 18M ha comenzado a hacer declaraciones públicas en las que ha abierto la puerta a su implantación. El PP por su parte en todo momento ha rechazado la creación de nuevos impuestos sobre el turismo, entendiendo que un alza de costes puede desincentivar las llegadas.

Los empresarios turísticos han rechazado siempre y por este motivo una tasa turística. Los turoperadores reconocen que poner más impuestos al turismo puede empujar al turista a buscar destinos con menores precios y que son competencia de Canarias.

Recientemente el CEO de Jet2, Steve Heapy, advertía en una entrevista en CANARIAS7 que era «muy peligroso» aplicar impuestos al turismo. «Si los clientes consideran que el precio de unas vacaciones en Mogán es demasiado caro puede que se vayan a otro lugar de Gran Canaria, o a otra isla canaria, o a otro destino, como Marruecos. Es muy peligroso que los destinos apliquen de forma individual sus propios impuestos», afirmaba.

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