Piedra, papel o tijera

El Juego del Calamar demostró con extrema crudeza lo que esconden los pasatiempos infantiles. Se pueden extraer muchas y duras conclusiones analizando el comportamiento humano en el recreo, cuando nos relajamos y bajamos la careta para enseñar nuestro auténtico yo. El tímido deja que tire el otro, el ansioso se adelanta a la señal de salida, el malvado solo ve errores y el ambicioso observa posibilidades... Hay quien lo tiene todo y hasta saliva cuando gira la ruleta: «piedra, papel o tijera», reta Pedro Sánchez al Congreso cada vez que se vota un decreto importante para la estabilidad de su gobierno. Y en cada jugada, el azar se acuesta de su lado.

En esta aciaga legislatura, ya son nada menos que seis las iniciativas de enjundia que la coalición PSOE-Unidas Podemos ha salvado por los pelos. Unas gracias a rocambolescas negociaciones y otras bendecido por la diosa fortuna, el equipo Sánchez ha ganado todas las manos a que le ha retado su exigua mayoría parlamentaria. Siempre al límite pero, en el último segundo, la carambola esquiva inexorablemente el precipicio.

El juego empezó mayo de 2020 cuando la Cámara baja debatía a cara o cruz la cuarta prórroga del estado de alarma por la pandemia. Sánchez puso su mano en la espalda y, sin temblarle el pulso, sacó la piedra con la que cortar la tijera de algunos de sus socios de investidura. Entonces lo salvaron los votos del PNV, Ciudadanos y de otros pequeños como CC con algo que sacar de la lotería. Bingo.

En enero de 2021 tocó echar otra partida. Mano atrás, mirada firme y el líder socialista sorprende a todos con la tijera inverosímil con la que pudo cortar en dos el papel de la oposición: ¡abstención de Vox en la aprobación del decreto de fondos europeos para paliar los efectos de la covid! Y también el 'Lucifer' de la ultraderecha permitió al poco que el Ejecutivo de izquierdas saliera airoso en la votación del decreto del fin del estado de alarma.

Pero la madre de todas las carambolas saltó cuando llegó al Congreso la reforma laboral. La suerte parecía haber abandonado al tahúr Pedro Sánchez con ERC convertida en el gafe que solo aporta cuando se toca su plato. Mano atrás, ojos cerrados y...el diputado del PP Alberto Casero contribuye con su error a que el papel mojado elegido por el Gobierno gane a la piedra en una legislatura de infarto.

¿Jugamos otra vez con el decreto de las medidas contra la guerra? Da igual lo que saque Sánchez, ahora sale Bildu en la serie coreana de Nextflix. Mañana, cualquiera.