Amigos lectores-as, en estos días somos muchos los que seguimos el viaje que realiza nuestro Papa a Indonesia, donde él mismo decía de sentirse ... feliz de estar en la mezquita más grande de Asia, «una gran casa para la humanidad».
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Él animó a continuar cultivando cada uno la propia espiritualidad practicando la propia religión, caminando en la búsqueda de Dios y contribuyendo a construir sociedades abiertas, cimentadas en el respeto y en el amor mutuo, capaces de aislar las rigideces, los fundamentalismos y los extremismos, que son siempre peligrosos y nunca justificables diciendo así: «Les agradezco este camino común que llevan adelante. No vayan a perder nunca esta riqueza tan grande, es más, cultívenla y transmítanla sobre todo a los jóvenes. Que nadie ceda al atractivo del integrismo y de la violencia; que, en cambio, todos estén fascinados con el sueño de una sociedad y de una humanidad libre, fraterna y pacífica.
Los felicito a todos por este 'Túnel de la amistad', que quiere ser un lugar de diálogo y de encuentro».
Amigos-as, nos toca a nosotros seguir orando por nuestro Pastor para que siga sembrando el gran mensaje que nos trajo Jesús al mundo.
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