80 años de una obra maestra

Un servidor es muy dado a dejarse llevar por recomendaciones de terceros para ver cine y series, pero en ocasiones soy de los que prefiere ir a contracorriente cuando toca valorar. En 2018 ya dije que me parecía más que sobredimensionada 'La forma del agua', elegida mejor obra del año por Hollywood; cuando 'Coco' o 'Tres anuncios en las afueras' tenían mucho más empaque para envejecer mejor. Y de igual parecer soy con respecto a 'Titanic', una obra correcta, muy bien filmada y con ritmo aceptable, cierto; si bien a años luz de la estupenda 'L.A. Confidential'.

En la última gala de los Oscar se dio a 'Nomadland', con Frances McDormand, el atributo de mejor largometraje. Gran perjudicada, 'Mank', con el camaleónico Gary Oldman, creación reducida a dos estatuillas menores. Ninguna de las dos las he disfrutado aún, si bien ya las tengo seleccionadas para visionarlas en cuanto pueda, en Netflix y Disney Plus, ante la imposibilidad de gozar de una gran pantalla. Y me da que voy a disfrutar más con la segunda que con la primera, vistos los argumentos. A fin de cuentas, la mera referencia a 'Ciudadano Kane' ya es una dote muy a considerar.

Muchos entendidos estiman que la película inspirada en la vida del magnate William Randolph Hears, la primera incursión en el séptimo arte de Orson Welles como director, es la mejor obra cinematográfica jamás filmada. Según una información reciente de BBC News, para respaldar la tesis cabe ver el guion revolucionario de Herman J. Mankiewicz, la subversión de los géneros cinematográficos, la revolución que supuso en la técnica del cine y la evidente genialidad del director.

No seré yo el que dé o quite razones. Sí diré, no obstante, que el contenido que se plasmaba en el estreno, el 1 de mayo de 1941, se asemeja mucho a la realidad de 2021. Soledad, poder, traiciones... Y Rosebud.