Andalucía y el impacto estatal

Del director ·

Es la comunidad que fue el granero de votos del PSOE

Viernes, 3 de junio 2022

Las elecciones andaluzas, cuya campaña acaba de arrancar oficialmente, pintan mal para los socialistas. Peor aún para el bloque a la izquierda del PSOE. De Ciudadanos casi mejor no hablar, pues se arriesga a ser un partido con presencia testimonial en el Parlamento regional o incluso a quedar fuera.

Publicidad

Estamos hablando de la Andalucía que fue el granero de votos del PSOE, de donde salió Felipe González y de donde procedían los que tenían mando en plaza en Ferraz. La prueba del algodón de que esa influencia andaluza se fue diluyendo con el paso del tiempo la tuvimos en clave orgánica el día en que Susana Díaz perdió la batalla interna contra Pedro Sánchez, a lo que se unió la incapacidad de la propia Díaz para retener el poder en la Junta. Ese fue el principio de un fin que ahora se acelera por el desgaste de Moncloa, que se convierte en una losa para sus barones.

Como siempre en estos casos, habrá que esperar a que se abran las urnas y conozcamos los resultados. Lo digo porque no es recomendable la contradicción de pedir la dimisión de Tezanos cuando su CIS dice que el PSOE sigue a nivel nacional en cabeza en intención de voto y, acto seguido, aplaudir sus sondeos cuando pronostican una arrolladora victoria de Juanma Moreno en Andalucía, a media docena de escaños de la mayoría absoluta.

Si los números fuesen esos, todo se puede precipitar. Hasta ahora dábamos por hecho que la consigna de Sánchez en Moncloa y en Ferraz es agotar la legislatura para ver si así remonta demoscópicamente al fiarlo todo a una recuperación económica que cuesta ver con la inflación disparada. Pero si el batacazo andaluz se consuma, en el PSOE barones territoriales y alcaldes pueden concluir que cada día de más de Sánchez en el poder son votos de menos, de manera que quizás muchos se inclinen por un adelanto electoral para que la sangría, que es evidente, no se convierta en una hemorragia imparable y sistémica.

La otra variable es qué sucederá si el PP gana pero no tiene mayoría. ¿Pactará con Vox? Creo que pensar que no es un ejercicio de ingenuidad, como tampoco veo a Juanma Moreno agotando sus posibilidades y forzando otras elecciones. Ni al PP negociando con el PSOE para que estos faciliten la investidura de Moreno: no hay más que recordar lo que sucedió hace bien poco en Castilla y León. O en Madrid, que se nos olvida con facilidad.

Publicidad

Y también creo que esos acuerdos, ya sea de gobiernos conjuntos o de apoyos externos entre PP y Vox, sean a estas alturas munición suficiente para que el PSOE y Podemos se rearmen a nivel estatal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad