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España ha celebrado desde 1979 quince elecciones generales y ha estado gobernada por siete presidentes de tres partidos diferentes en un trabajoso camino en el que ha tenido que sorter los baches de cuatro investiduras fallidas y dos repeticiones electorales en siete años. La cuarta ha sido la del popular Alberto Núñez Feijóo, que optó a ser elegido presidente de la XV Legislatura pese a no tener garantizados los apoyos suficientes.
Echando la vista atrás, en nueve de los 17 plenos de investidura que han tenido lugar hasta hoy, el candidato consiguió el respaldo de la Cámara en primera votación. Leopoldo Calvo-Sotelo (1981), José Luis Rodríguez Zapatero (2008), Mariano Rajoy (2016) y Pedro Sánchez (2020) lo lograron por mayoría simple en segunda ronda.
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Y en cuatro ocasiones -Sánchez en 2016 y 2019, Rajoy en 2016 y Feijóo este viernes-, los aspirantes no lograron la confianza de la Cámara. Paradójicamente, los dos intentos frustrados del líder del PSOE fueron con el voto en contra de Unidas Podemos, quien finalmente se convirtió en su socio de Gobierno en la XIV Legislatura y con quien aspira -ahora integrado en Sumar- a reeditar el Ejecutivo de coalición en una eventual investidura de Sánchez.
Con la irrupción de la 'nueva política' en 2015 y un arco parlamentario multicolor, 2016 fue un año de inestabilidad e hitos tras casi cuatro décadas de bipartidismo. La primera situación inédita la propició el candidato del PP, Mariano Rajoy, que con una corta mayoría de 123 escaños declinó el ofrecimiento del Rey para intentar formar Gobierno tras los resultados obtenidos el 20 de diciembre de 2015.
Sí lo intentó entonces Pedro Sánchez, que se convirtió en el primer candidato a la investidura que no pertenecía a la lista más votada y protagonizó la primera investidura frustrada de la democracia. Sánchez, que proclamó que nunca alcanzaría un acuerdo de gobernabilidad con los populares, se presentó al debate de la mano de una alianza con el Ciudadanos de Albert Rivera.
El pacto fue duramente criticado tanto por el PP como por Podemos, que en el pleno de investidura se situaron a un abismo de Sánchez. Esta división fue utilizada por los independentistas como moneda de cambio para exigir avances en su proceso soberanista para apoyar a cualquier candidato. Y con este escenario de fondo, el líder socialista no logró más apoyos que la suma de ambos partidos en primera votación y el de Coalición Canaria en segunda, 131 diputados.
Hasta 2016, nueve candidatos fueron elegidos en primera ronda por mayoría absoluta. Hasta ese año, sólo Leopoldo Calvo-Sotelo (UCD) y José Luis Rodríguez-Zapatero (PSOE) lo lograron en segunda votación por mayoría simple.
En la XI Legislatura Pedro Sánchez no alcanzó la mayoría absoluta en primera vuelta (130 votos a favor, los del PSOE y Cs; 219 en contra y la abstención de CC) el 2 de marzo ni la mayoría simple el 4 de marzo ya que sólo obtuvo 131 apoyos (PSOE, Cs y CC).
AUX STEP FOR JS
La manifiesta incapacidad de los dos grandes partidos para alcanzar un acuerdo puso en marcha el reloj constitucional llevando a España a una situación histórica: la celebración de las segundas elecciones generales en seis meses, el 26 de junio de 2016. En estos comicios el PP salió reforzado en las urnas y el PSOE y Podemos -Iglesias no logró el sorpaso a los socialistas- vieron mermados sus apoyos tras no haber logrado ponerse de acuerdo para firmar un acuerdo.
Tres semanas después de recibir el encargo del Rey, Rajoy fue a la investidura el 30 de agosto de 2016. De nuevo, sin contar con los apoyos suficientes. El Congreso dijo dos veces 'no' al presidente del PP. La primera, el 31 de agosto, con 170 votos a favor (los de su partido, Ciudadanos y Coalición Canaria) frente a los 180 en contra del resto de fuerzas políticas.
Rajoy intentó convencer a Sánchez de que le permitiera gobernar con su abstención pero éste se mostró beligerante con el candidato y dos días después, el 2 de septiembre, la Cámara le volvió a dar la espalda en una segunda votación sin cambios.
La incapacidad de los principales partidos para desbloquear la situación y llegar a un acuerdo de gobierno llevó a España a sus segundos comicios en seis meses y a dos investiduras fallidas consecutivas.
En la XII Legislatura Mariano Rajoy no alcanzó la mayoría absoluta en primera ronda el 31 de agosto (170 votos a favor del PP, Cs y CC) frente a los 180 del resto de fuerzas políticas. Tampoco lo logró el 2 de septiembre, cuando la Cámara reafirmó de nuevo rechazó con el mismo resultado.
AUX STEP FOR JS
Tras una nueva ronda de consultas del rey, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, convocó in extremis un debate de investidura de nuevo con Rajoy como candidato con el fin de evitar las terceras elecciones en un año que se celebró los días 26, 27 y 29 de octubre. Tras la defenestración de Sánchez en su partido, el 1 de octubre, el Comité Federal del PSOE decidió abstenerse en la segunda votación y el candidato gallego fue elegido presidente por mayoría simple con 170 votos a favor, 111 en contra y 68 abstenciones.
Irónicamente, Rajoy no completó la legislatura. El 31 de mayo y 1 de junio de 2018 se debatió en el Congreso una sorprendente moción de censura con el renacido Sánchez, que había recuperado en primarias la secretaría general del PSOE, como candidato a la presidencia.
El bloqueo de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, que fueron tumbados con los votos de PP, Cs y los independentistas tras la crisis por la exigencias de estos últimos de un mediador para intentar encauzar el 'procés' catalán, llevó a Sánchez a convocar elecciones generales el 28 de abril. El PSOE obtuvo 123 diputados; el PP, 66; Ciudadanos, 57; Unidas Podemos, 33; y Vox, 24.
Socialistas y morados volvieron a poner de manifiesto sus diferencias y no lograron un punto de encuentro entre las aspiraciones de poder de Iglesias y las que estaba dispuesto a conceder Sánchez, por lo que el PSOE no logró pactar ni con Ciudadanos —cuyos 57 diputados votaron en contra— ni con un hipotético bloque progresista formado por Unidas Podemos y algunos partidos independentistas, que se abstuvieron. De modo que la investidura que se celebró los días 22, 23 y 25 de julio condujo a un nuevo intento fallido con solo 124 diputados a favor del aspirante socialista, 155 en contra y 67 abstenciones.
El bloqueo de los PGE de 2019, que fueron tumbados con los votos de PP, Cs y los independentistas tras la crisis por la exigencias de estos últimos de un mediador para intentar encauzar el 'procés' catalán, llevó a Sánchez a convocar elecciones generales el 28 de abril.
En la XIII Legislatura Sánchez fracasó en ambas votaciones, la segunda de ellas tras la abstención de Podemos con 124 votos a favor; 155 en contra y 67 abstenciones.
AUX STEP FOR JS
Dos meses después del intento frustrado y con el foco político centrado en la imposibilidad de formar Gobierno tras varios intentos de negociación con Unidas Podemos, Sánchez pronunció en una entrevista en televisión las célebres palabras que le han perseguido toda la pasada legislatura al asegurar que no «podría dormir por las noches» si otorgara al partido comandado entonces por Pablo Iglesias ministerios clave o «de Estado» en el Ejecutivo de coalición. Cinco días después, se convocó la repetición electoral para el 10 de noviembre.
Tras sus malos resultados en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, Sánchez convocó elecciones anticipadas para el 23 de julio. Los números que arrojaron las urnas en estos comicios se tradujeron en un hemiciclo dividido en dos bloques sin mayoría suficiente para formar Gobierno y con la llave de la gobernabilidad en manos de los partidos independentistas catalanes, que desde el primer momento en las negociaciones para un pacto de investidura, exigieron una amnistía para los implicados en el procès y un referéndum de autodeterminación.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el partido que ganó las elecciones, decidió aceptar el encargo del Rey y optó a ser elegido presidente sin haber sido capaz de ahormar la mayoría necesaria para evitar una investidura fallida. En primera ronda y con los 172 apoyos del PP, Vox, Coalición Canaria y UPN, y 178 en contra, no logró la mayoría absoluta requerida.
En segunda votación, donde bastaba una mayoría simple, obtuvo 172 votos a favor, un voto nulo -el del diputado de Junts Eduard Pujol, que votó 'sí por error- y 177 en contra.
La investidura de Feijóo es la cuarta fallida desde 1979.
En primera votación Feijóo recibió 172 votos a favor, los correspondientes al PP, Vox, Coalición Canaria y UPN, pero estos no fueron suficientes para conseguir la mayoría absoluta requerida en primera ronda. En segunda votación no alcanzó la mayoría simple tras recibir 172 votos a favor, un voto nulo y 177 en contra.
AUX STEP FOR JS
Con la primera votación baldía del pasado martes echó a andar el plazo de dos meses en los que Felipe VI celebrará otra ronda de consultas para proponer un nuevo candidato.
Si el Rey da vía libre a Sánchez y en ese plazo de dos meses no consigue ser investido, el jefe del Estado disolverá las Cortes y convocará nuevas elecciones. Como la cuenta atrás se activa después de la mencionada primera votación de la investidura, que está fijada para este 27 de septiembre, los ciudadanos volverían a estar llamados a acudir a las urnas el 14 de enero con una semana solo de campaña electoral que se abriría la noche de Reyes.
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Almudena Santos y Leticia Aróstegui
Isaac Asenjo | Madrid y Álex Sánchez
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