El PSOE se consuela con que Ortiz no es suspendido

La decisión del Supremo de juzgar a Álvaro García Ortiz por una supuesta revelación de secretos en perjuicio de la pareja de Isabel Díaz Ayuso se recibió en las filas del PSOE como algo previsible. «No ha habido sorpresa», resumió a modo de resignación Paxti López. El portavoz socialista sacó incluso pecho de que el alto tribunal no vea necesario apartar a García Ortiz de su cargo, una observación en la que los socialistas ven una suerte de refrendo a la tajante negativa del presidente del Gobierno de destituirlo al frente de la Fiscalía.

Este argumento no convence, ni mucho menos, al PP. Los populares han exigido que García Ortiz sea cesado desde el instante en que se conoció que estaba siendo investigado por la filtración. Ayer volvieron a reclamar su sustitución. «Si el PSOE no exige su dimisión le acompañará hasta el banquillo», escribió Alberto Núñez Feijóo en las redes sociales.

«La degradación institucional a la que Pedro Sánchez somete a nuestro país es insoportable», añadió el líder del PP, quien a continuación enumeró los casos de corrupción que se acumulan en el entorno de Sánchez. «Procesado su fiscal y su hermano, teniendo en prisión a su número dos en el partido, e imputados su mujer y su ex mano derecha, es evidente que la limpieza de este país pasa por cambiar al presidente del Gobierno», concluyó Feijóo.

García Ortiz recibió apoyos más allá del PSOE. Sumar rompió una lanza en favor del fiscal, pese a que no tuvieron voz ni voto cuando fue designado para ocupar el puesto por decisión personal de Sánchez. Sumar considera que en este proceso « se están desoyendo indicios, pruebas y testificales» que pueden exonerar al acusado. ERC, quien junto a Podemos o Junts ha incorporado a su rutina diaria las denuncias sobre la parcialidad de los jueces, apuntó que el enjuiciamiento de Ortiz «es «inaudito al igual que lo fue la causa contra los líderes del 'procés'».