Cerdán pide citar a un guardia civil para aclarar si intervino los audios de Koldo con Pegasus

Los abogados del exsecretario de Organización del PSOE consideran «esencial» que la Sala acepte la declaración testifical del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, investigado en la ramificación del 'caso Koldo' en la Audiencia Nacional, por su supuesta autoría en el uso de programas espías para acceder al teléfono de Koldo García «con o sin su consentimiento como larga mano de la Guardia Civil».

Una solicitud que el juez Puente denegó sin más motivos al creer a pies juntillas la tesis acusatoria que le ofrece la policía judicial de la causa, la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado, con el respaldo del fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón. Ello pese a que la investigación judicial «sigue sin dar resultado material alguno hasta la fecha transcurridos nueve meses de las actuaciones», sobre todo en lo concerniente a los cinco millones de euros en mordidas (el 1% del volumen total de los contratos investigados) que según estimó el instructor se pudieron repartir Cerdán, Koldo y el exministro de Transportes José Luis Ábalos.

La estrategia de la defensa consiste en poner de relieve que las partes no han podido acceder a la totalidad de las intervenciones de conversaciones y grabaciones aportadas por la UCO al juzgado de la Audiencia Nacional que inició el llamado 'caso Koldo', el Central de Instrucción número dos cuyo titular es Ismael Moreno. Aseguran que «por decisión unilateral» de los investigadores se han eliminado conversaciones relativas al papel del comandante Villalba en la trama, desde su puesto en los servicios de información del instituto armado.

Según el recurso de 19 páginas, al que ha tenido acceso este periódico, se ha producido una «ocultación explícita que podría decantar el curso de las actuaciones», por cuanto se teme que escondería el uso de programas de espionaje mediante troyanos como Pegasus, Candirú o similares para investigar a Ábalos cuando era ministro y sin autorización del Congreso. En suma, los abogados de Cerdán quieren conocer la integridad de los audios, contenidos, fechas, voces o datos de geolocalización. Unos aspectos no contemplados en la pericial «muy limitada» aportada por la Guardia Civil, señalan.

Del mismo modo, apuntan a que en el sumario del juzgado de la Audiencia Nacional, que el juez Puente no quiere llevar a la causa del Supremo, se encuentran las conversaciones de un chat de telefonía, llamado 'K-fontanería', que manejaban el comandante Rubén Villalba y sus subordinados. La defensa quiere que la Sala corrija la negativa del instructor a citar como testigos a estos agentes para que aclaren si «K» era Koldo y «fontanería» equivaldría a maquinaciones o maniobras ilícitas al margen del procedimiento.