Un piloto sorprende a su madre en su jubilación como controladora aérea: «Gracias a ti estoy aquí»

Entre lágrimas y mucha emoción, la controladora aérea Maite vivió un momento inolvidable en el centro de control, donde culminó su último día de servicio tras 40 años de trayectoria. Lo que parecía ser una jornada rutinaria se convirtió en un recuerdo imborrable cuando su hijo, piloto, apareció en la radio para sorprenderla con un mensaje lleno de gratitud y cariño: «Te quiero. Gracias por ser los ojos de los que estamos arriba.»

Maite, quien trabajó seis años en el centro de control de Canarias y 34 en el de Madrid, guiaba a los aviones cuando escuchó de repente una voz familiar. Era su hijo, quien aprovechó la ocasión para rendir homenaje a la mujer que no solo fue su madre, sino también su inspiración profesional: «Gracias a ti estoy aquí.»

En el control, mientras intentaba mantener la compostura, la controladora terminó por no contener las lágrimas que empezaron a rodar por su rostro. «Muchas gracias, hijo. Han sido 40 años de trabajo y disfrute. Les deseo lo mejor a los compañeros que están en el aire y a los que están en tierra. Un millón de gracias y un millón de besos,» expresó Maite antes de realizar su última comunicación en los cielos que marcaron su carrera.

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