Balneario a ritmo de burocracia
El redescubrimiento en 2005 de la Fuente Santa, en Fuencaliente, marcó un nuevo periodo para el manantial que en 1677 sepultó el volcán de San Antonio. Pero lejos de ser claro como sus aguas, ha estado embarrado durante años por las disputas políticas y ahora por la burocracia. El último episodio arranca ya con un proyecto de balneario sobre la mesa.
En abril del año pasado, cuando se daba a conocer el fallo del jurado del concurso internacional de ideas convocado por el Cabildo de La Palma para el futuro balneario de la Fuente Santa, muchos en la Isla intuían que aquello no iba a poner fin a la ristra de tropiezos políticos y burocráticos a los que la Fuente Santa se había tenido que enfrentar desde su redescubrimiento en 2005. Y así ha sido. Hace menos de un mes los técnicos de la Dirección General de Ordenación del Territorio volvían a cerrar la puerta al balneario que desde hace 10 años los palmeros aspiran a ver en la playa de Echentive.
El Cabildo palmero daba por hecho el pasado mandato, cuando lo gobernaban el Partido Socialista (PSC) y el Partido Popular (PP) -ahora gobiernan los socialistas con Coalición Canaria (CC)-, que el Gobierno de Canarias no pondría ya pegas al balneario y que daría el visto bueno a la aplicación del artículo 47 del Texto Refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de los Espacios Naturales para cambiar la normativa urbanística del entorno donde se ubica el manantial, el Monumento Natural de los Volcanes de Teneguía. Sin embargo, hace unos días, sorpresivamente, los técnicos que hasta entonces no parecían ver problemas en dar encaje legal al balneario decían que esa no era la vía y daban una solución que, quizás, sea la definitiva. Ponían los técnicos de Ordenación del Territorio la solución en el tejado del Cabildo palmero, pues, al estar ubicado el mítico manantial en dentro de un espacio protegido con la categoría de Monumento Natural y, por tanto, contar con unas normas de conservación, a partir de la entrada en vigor el 5 de enero de este año de la Ley 14/2014 de Armonización y Simplificación en materia de Protección del Territorio y de los Recursos Naturales, son los cabildos insulares los que tienen la competencia para formular, tramitar y resolver las normas de conservación de este espacio. Por tanto, es el Cabildo quien tiene ahora que modificar las normas de conservación del espacio natural según lo establecido por la misma ley en su decimoctava disposición adicional.