Alcorcón, Alcorcón y Alcorcón
La consigna es clara en la UD: no ir más allá de Santo Domingo, el partido que viene este fin de semana frente al Alcorcón. Aunque el ruido del derbi sea inevitable, con la venta de localidades y una expectación creciente que irá en aumento con el paso de los días, Paco Herrera ha instado a sus hombres a que centren toda la atención y energías en el compromiso del próximo sábado (18.00 horas, TVC).
El entrenador no quiere escuchar referencia alguna al partido de máxima rivalidad hasta después de medir fuerzas al Alcorcón. Entiende que las distracciones con el clásico del 1 de marzo pueden ser muy peligrosas y más considerando que las últimas actuaciones de sus futbolistas han estado marcadas por ciertas dudas en el rendimiento. Además, quiere respetar escrupulosamente su máxima de ir jornada a jornada.
«De nada sirve pensar ahora en el Tenerife cuando espera un Alcorcón que nos puede restar puntos si no estamos a nuestro nivel. Sería una imprudencia que no vamos a cometer», razonan desde el club. Herrera, en tanto, predicará con el ejemplo. Tiene previsto tirar de los mejores. Incluyendo a David García y Silva, ambos apercibidos de sanción, aunque en el caso del uruguayo las molestias que sufrió frente al Racing no le garantizan a día de hoy su disponibilidad.
Incluso al presidente, Miguel Ángel Ramírez, le cursaron ayer llamadas desde distintos medios de comunicación de Tenerife para que se refiriera al encuentro de dentro de dos jornadas. El máximo mandatario de la UD fue consecuente con los plantaemientos esgrimidos y emplazó al lunes cualquier comentario al respecto. Los futbolistas seguirán su política. Sin ir más lejos, Hernán, erigido ayer en portavoz de la plantilla, obvió profundizar en el derbi anteponiendo el Alcorcón. Tal y como ha dictaminado el entrenador en el vestuario.
El propósito es plantarse ante el conjunto blanquiazul con 53 puntos volviendo a ganar fuera de casa, algo que no sucede desde comienzos de enero, cuando se ganó al Barcelona B en el Mini Estadi. Mes y medio de sequía como visitante, tras las visitas al Alavés, Llagostera y Lugo, que pueden tener su clausura justo antes del encuentro más señalado en el calendario en el Gran Canaria: la comparecencia de un Tenerife en caída libre y con el que se ha abierto una brecha histórica, pues nada más y nada menos que se le dobla en la cosecha de puntos (50 por 25).
