Blue Marlin Sky Lounge Gran Canaria, una experiencia de altura desde el cielo de Maspalomas

Una perspectiva única capaz de revolucionar los sentidos, donde sus responsables renovaron las propuestas pensando exclusivamente en el disfrute como protagonista de la experiencia. Énfasis y empeño hasta conseguir un lugar que lo tiene todo.

Imagínese con la Playa de Maspalomas a sus pies, mientras disfruta de una sofisticada y cosmopolita variedad de las delicias de la cocina nipona. Especialidades que Sergio ha hecho suyas y en las que sigue evolucionando creando bocados irresistibles cada día.

Le esperan texturas sedosas que acompañan el imprescindible arroz de sushi en perfecta cocción y con un resultado bien equilibrado entre ácidos y dulces. Atento a la frescura del pescado y marisco que lo acompaña.

No debe dejar de probar su versión del sushi vegetariano y promete, seguro que en menos tiempo del esperado, sushi absolutamente vegano.

Y, como si de un sueño se tratara,seguimos imaginando disfrutar de todo ello desde una más que cómoda hamaca, bajo el cielo de Meloneras, mientras damos buena cuenta de un cóctel de autor.

Pocos lugares han sabido recoger el guante dando la importancia que merecen las bebidas a la hora de disfrutar de experiencias gourmet, pero en este Sky Lounge en Meloneras también se marca la diferencia.

Carlos Espinoza se encuentra tras la barra de este exclusivo establecimiento donde se agolpan las referencias de cualquier lugar del mundo y desde donde bate y mezcla, sensaciones líquidas. Cada día será capaz de sorprender con un cóctel signature, así como los clásicos o la auténtica coctelería tiki. Pueden soñar con el combinado que quieran porque, tras esta barra, Carlos será capaz de hacerlo realidad.

Si hay algo que ahora mismo define el nivel de la experiencia, es la apuesta con pleno acierto garantizado de Drazen en sus cocinas.

Este chef, maestro de las emociones comestibles, dirige como nadie la gastronomía del Blue Marlin en Meloneras.

El nivel, que ya de por si marcaba la diferencia, ha crecido de manera exponencial, sorprendido al comensal desde el primer bocado.

Desde los entrantes y hasta el postre, las reacciones se hacen sentir convirtiendo la cocina del Blue Marlin Sky Lounge Gran Canaria, en la más aparente y maravillosa joya gastronómica del sur de grancanaria.

Desde los entrantes Drazen y Miguel Ángel López, les guiarán por todo un recorrido a través de lo vivido y lo aprendido. La experiencia en las cocinas donde comenzó, las del chef José Rojano, explican el arranque de la experiencia.

Delicadas pero arrebatadoramente crujientes mariposas con chutney de dátiles, croquetas de queso de Pajonales con sashimi de atún rojo y un exquisito pulpo en tempura, serán la mejor carta de presentación de un menú, totalmente inesperado y sorprendente. Pero paciencia, en este punto, la experiencia no ha hecho más que comenzar.

Sala y cocina se estrechan en este encantador comedor desde el cielo de Maspalomas y llama poderosamente la atención, la profesional y exquisita atención de Miguel Ángel López, quien pone de manifiesto antes de cada pase, la admiración que siente por la cocina emotiva de Drazen. Y esto, créanme, es todo un fenómeno poco habitual digno de aplauso y acalorada ovación.

Y, desde este escenario perfecto, Drazen invita a probar una de sus creaciones que le llevarán directamente a sumergirse en el mar, con su ostra en Bloody Mary de tomate de La Aldea y aceite de cilantro. Un bocado que refrescará el paladar a la vez que romperá cualquier esquema previo, un viaje corto repleto de intensidad. Porque Drazen es capaz de adentrarte en los sabores más puros de cualquier océano, sin perder nunca de vista su tierra y sus raíces, ensalzando ambos en una fiesta gustativa.

Pero, si creían haberlo probado todo, abran compuertas para recibir un Pak Choi con velouté de mantequilla de leche de cabra y caviar. Esa col china que les recordará a una acelga dejará un nuevo registro en sus antojos comestibles. Ejecución, sabor y un torrente de creatividad.

Cada elaboración de Drazen les hablará de este magnífico chef y, tanto es lo que dicen sus creaciones y cómo lo dicen que, antes de finalizar la experiencia, sentirá que es un viejo conocido al que siempre se tiene ganas de ver.

Unas vieiras en crema de camarones de Mogán o una tierna y sabrosísima paletilla de cabrito, asada en mojo rojo y acompañada de trigo sarraceno, les llevarán al más puro y auténtico sabor del producto de cercanía, al que Drazen eleva a dimensiones sobresalientes, desde la técnica más depurada sin perder de vista la tradición. Una cocina que emociona y conmueve y que juega y bombea con nuestros sentidos y con nuestras emociones, bocado a bocado.

El nivel no merma en ninguna de las partes que conforman la experiencia. Los postres serán un nuevo capítulo y, advertimos que, su helado de queso de media flor nos emocionó y nos llevó a los rincones de la memoria más entrañable. Su versión de los sabores de su niñez y los bocados de queso con membrillo entran y pellizcan directamente al corazón.

Guarden un pequeño huequito a sus impresionantes bombones de cacao y ron miel. No dejarían de comerlos ni por un segundo.

Mucho queda por escribir desde este cielo porque no deben perderse la hora más mágica del Blue Marlin Ibiza Sky Lounge Gran Canaria y, ese ratito, no es otro que su atardecer mientras se vuelve a disfrutar de una de las creaciones de Carlos, siempre y todo bajo la atenta mirada de Miguel Ángel en un entorno dondelos sueños se materializan y se hacen realidad, mientras la sintonía de los mejores DJ del panorama musical aportan los ritmos que mejor acompañan esta inigualable e inolvidable velada.