Cómo hacer unos deliciosos muslitos de pollo a la barbacoa caseros
Las recetas que te cuento ·
Hacer la salsa en casa, hornearlos y comerlos recién hechos es un manjar más sencillo de lo que pareceCon frecuencia, mis hijos me envían recetas en formato vídeo de lo que ven por redes sociales. Algunas son realmente para copiarlas, pero otras, después del intento, nos han llevado a la más absoluta frustración. Claro, que uno ve el resultado y esos vídeos tan rápidos y cree que conseguirá hacer lo mismo y en el mismo tiempo y ni usando 100 filtros mágicos, lo que hacemos se puede parecer a lo que vemos.
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Dicho esto, esta semana se dedicaron a enviarme versiones de alitas de pollo en salsa barbacoa y, primer error, las alitas por muy sabrosas que sean no siempre resultan como unos buenos muslitos de pollo porque estos tienen más carne y, por tanto, son más jugosos. Lo segundo, si hacemos la salsa barbacoa, solo por el hecho de hacerla, nos hará sentirnos más orgullosos con el resultado y, tercero, porque hacerlos en el horno convencional nos garantizará que no queden esas desagradables partes crudas por dentro y consigamos ese tueste único que hace que el resultado final sean unos muslitos brillantes e irresistibles que piden a gritos comerse con los dedos.
Así que, por esta vez, la receta convencional, la que lleva apuntada en mi libreta unos cuantos años, triunfó sobre la versión más actual. Este partido quedó 1-0 pero, amenazan con seguir planteándome alternativas y aquí estaré yo, esperándoles con los apuntes de toda mi vida como armamento.
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Tiempo de preparación
10 minutos
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Tiempo de cocción
30 minutos
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Tiempo total
40 minutos y una noche de maceración
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Comensales
4
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Calorías
Algunas
Categorías
Plato principal
Ingredientes
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16 muslitos de pollo
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120 ml de salsa kétchup
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1 cucharada de postre de azúcar morena
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1 cucharada sopera de concentrado de tomate
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1 cucharada sopera de salsa Worcester
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1 cucharada de postre de vinagre de manzana
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1 cucharada de postre de salsa de soja
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1 cucharada de postre de pimentón picante
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1 cucharada sopera de miel
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15 ml de aceite de oliva
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Sal gruesa
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Pimienta negra
Paso 1: salpimentamos
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Comenzaremos disponiendo los muslitos en una fuente y los salpimentaremos. Recomiendo poner más pimienta que sal. Reservamos.
Paso 2: el kétchup
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El siguiente paso será montar la marinada en las que maceramos el pollo. Empezaremos por incorporar el kétchup en un recipiente que nos permita mezclar todos los ingredientes.
Paso 3: montamos marinada
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Añadimos la salsa Worcester, la cucharada sopera de miel, la cucharada de postre de vinagre de manzana, el azúcar moreno, el concentrado de tomate y por último, la soja y el pimentón.
Paso 4: emulsionamos
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Sobre todo lo anterior, verteremos el aceite de oliva y con la ayuda de un batidor, emulsionaremos. El resultado será una salsa con mucho aroma y de aspecto brillante.
Paso 5: calentamos
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En un cazo, calentaremos la salsa de la marinada, hasta que suelte las primeras burbujitas.
Paso 6: incorporamos
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Una vez caliente, la verteremos sobre las alitas y mezclaremos de manera uniforme.
Paso 7: reservamos
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Taparemos y dejaremos reposar en la nevera durante unas 10/12 horas, de esta manera los muslitos se irán macerando y cogerán todo el sabor de la salsa.
Paso 8: primera cocción
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Al día siguiente, precalentaremos el horno a 190º calor arriba y abajo, con ventilador. Mientras tanto, iremos disponiendo los muslitos en una bandeja de horno, rescatándolos de la marinada. Observarán que quedará algo de la salsa, pero la reservaremos para la segunda parte de la cocción.
Paso 9: segunda cocción
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Introduciremos la bandeja en el horno y calcularemos 15 minutos a la misma potencia. Una vez pasado ese tiempo y manteniendo el horno encendido, retiraremos la bandeja, daremos vuelta a los muslitos y, con la ayuda de un pincel de cocina, pintaremos de nuevo los muslitos y hornearemos durante 15 minutos más.
Paso 10: presentamos
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Una vez pasado el segundo tiempo de cocción, ya estarán listos para disfrutar y chuparse los dedos, esperaremos unos 5 minutos para no quemarnos, antes de servirlos.
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