Brioche de chocolate casero: receta fácil en 5 pasos

150 g de harina normal (del tipo 00)

130 g de harina nuvola (del tipo 0)

80 g de azúcar blanco

20 g de cacao puro en polvo

100 g de yogur natural

60 ml de leche entera

1 huevo

30 g de mantequilla

60 g de chips de chocolate

8 g de levadura seca

3 g de sal

Preparar los ingredientes líquidos: Disolvemos la levadura en la leche templada con ayuda de una cuchara (puedes calentar la leche 10 segundos en el microondas). Cuando no haya grumos, añadimos en este orden el yogur, el huevo y el azúcar. Mezclamos bien hasta obtener una crema homogénea.

Preparar los ingredientes secos: En un cuenco aparte, mezclamos las harinas, la sal y el cacao en polvo. Sacamos la mantequilla del frigorífico para que se ablande y la cortamos en dados pequeños, lo que facilitará su incorporación a la masa más adelante.

Formar la masa inicial: Añadimos poco a poco la mezcla de ingredientes secos a la crema líquida, removiendo desde el centro con movimientos envolventes para que la harina se incorpore progresivamente. La masa será pegajosa y algo caótica, pero no te preocupes. Sigue removiendo hasta formar una bola uniforme y aglutinada.

Incorporar la mantequilla y reposar: Añadimos los dados de mantequilla a la masa y la trabajamos doblándola un par de veces, como hicimos en la receta de focaccia. Dejamos reposar la masa durante 10 minutos tapada con un trapo. Después, volvemos a doblarla un par de veces más y la guardamos en la nevera durante toda la noche.

Formar y hornear el brioche: Al día siguiente, sacamos la masa de la nevera y la dejamos reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos. Dividimos la masa en 3 porciones y amasamos cada trozo sobre una superficie limpia, enharinada, doblando y apretando con la palma de la mano. Extendemos cada porción, añadimos las chips de chocolate (o el chocolate troceado) y enrollamos la masa sobre sí misma, formando luego una bolita.

Colocamos las tres bolitas en un molde rectangular apto para horno y dejamos reposar otros 30 minutos, tapadas con un trapo. Precalentamos el horno a 200 °C, pintamos la superficie del brioche con huevo batido y horneamos durante 20 minutos, o hasta que esté dorado y esponjoso.