La piscina del club, en la parte infinity. C7
Escapadas

No es un sueño, es Perchel Beach Club

En un enclave privilegiado y con unas instalaciones impecables, el mayor beach club familiar de Canarias es también una experiencia gastronómica de primer orden

Viernes, 14 de julio 2023, 23:07

Cuando uno piensa en un beach club al uso, se le viene a la mente casi siempre el mismo prototipo de negocio: música alta, una oferta gastronómica básica y un concepto de ocio donde las familias tienen difícil encaje. Este formato, respetable por supuesto, cambia radicalmente cuando ponemos rumbo a Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, y decidimos probar una experiencia diferente. Aquí, claro, todos los caminos llevan a Perchel Beach Club, donde las familias son recibidas con entusiasmo y las instalaciones están pensadas para el disfrute de adultos y pequeños.

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Dicho esto, que no es tema menor, Perchel Beach Club apuesta, además, por una oferta gastronómica de nivel, acorde al entorno y a la excelencia del escenario. El usuario tendrá la posibilidad de deleitarse con unos soberbios arroces de La Arrocería, adentrarse en la siempre apetecible cocina Nikkei de la mano de Nami Sushi Bar o ser testigo del glorioso atardecer con algún bocadillo de autor de Oxean Bar, ideado por el chef Borja Marrero.

Tras recorrer por completo el club, desde el espacio chill out para tomar algún refrescante cóctel hasta la zona infantil, ludoteca incluida, donde los niños tienen su particular paraíso, pasando por el spa o por los diferentes espacios habilitados para que los clientes se ubiquen en la variedad de opciones: las hamacas, dobles o individuales, las balinesas con dosel o los 'cocoon', situados en una planta superior de la terraza con fantásticas vistas y pensados para albergar a pequeños grupos de ocho personas o incluso a alguno mayor de hasta catorce.

Perchel Beach Club tiene un diseño muy singular y elegante. C7

Vemos, por tanto, que todo está orientado a la comodidad y tranquilidad del cliente, en un espacio que puede albergar a más de 200 personas pero que con su distribución y orden del espacio no da la sensación de aforo completo, ni mucho menos. Una vez hecha la ronda de reconocimiento y confirmar lo que ya sospechaba -en persona impresiona aún más que en las imágenes-, llega el momento de profundizar en una de las señas de identidad del club, la gastronomía.

Borja Conde, Chef Ejecutivo de Perchel Beach Club, detalla que «la oferta gastronómica es muy acorde al entorno y a la propuesta que busca ahora la gente, producto de mercado y de muy alta calidad, cocina mediterránea o la placentera gastronomía japonesa». Mientras hablamos con Borja, madrileño de largo recorrido y formado en la prestigiosa Escuela de Hostelería Hoffman, vamos descubriendo que todo lo que explica sabe aún mejor.

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Variedad de arroces. J.L.R.

Unos calamares fritos de La Arrocería para abrir boca, una variedad de rolls de Nami Sushi Bar para continuar, con un trepidante tartar de salmón realmente solvente, con el picante justo para que resalten todos los sabores; dos arroces de La Arrocería, el clásico valenciano o el negro con chipirón, sublime. Equilibrados, de poderoso sabor, de materia prima excepcional, con un manejo de los tiempos y los puntos admirable. No es extraño, pues precisamente el arte del arroz es una de las principales cualidades de Borja Conde.

Bocadillos de calamares de Oxean Bar. J.L.R.

Para rematar, un final realmente excitante: unos bocadillos de Oxean Bar, ideados por Borja Marrero y que le dan ese punto playero e informal que tanto pide el cuerpo tras un día disfrutando en la piscina. Pero no estamos ante unos bocadillos cualquiera, desde luego. Uno de calamares con mojo agridulce y pan de millo, y otro de calamares, con rúcula, aguacate, col marinada y un pan de pueblo adictivo. Este local, ubicado en el paseo, es ideal, por ejemplo, para disfrutar de la puesta de sol.

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La calidad de los tres conceptos gastronómicos de Perchel Beach Club sorprende para bien. Disfrutar de unos arroces de verdad, por ejemplo, bien merece la visita. Y para comer no es necesario reservar hamaca para acceder, por lo que cualquiera que quiera disfrutar de este entorno también puede hacerlo si su único objetivo es darse un homenaje en condiciones. «Intentamos que la comida esté a la altura del sitio. No tenemos la oferta típica de un beach club al uso, aquí lo que queremos es que se disfrute de este entorno privilegiado con una cocina acorde al lugar», apunta Conde.

Mientras, desde las hamacas no son pocos los usuarios que tocan el pulsador para avisar al servicio y pedir algo sin moverse, para lo cual también tienen la carta QR con algunos platos más adaptados a ese espacio. Otra muestra más de que el objetivo, el de relajarse y sólo preocuparse por disfrutar, se consigue de manera sencilla. Eugenio Gualdámez, que es el director del club, no pierde detalle de todo lo que acontece, mientras reparte saludos y sonrisas a los felices presentes. Se respira tranquilidad, se disfruta de un clima perfecto y se saborea la felicidad. No, Perchel Beach Club no es un sueño, es una hermosa realidad.

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