¿Dónde comer pescado fresco en la capital grancanaria? 10 opciones seguras

Vivimos rodeados de mar y a veces le damos la espalda a todo lo que nos regala. De hecho, el consumo de pescado en Canarias es de los más bajos del país, con 16,69 kilos por cabeza, frente a la media nacional, que se sitúa en 22,72 kilos. Sobre este asunto, María Luisa Álvarez, la directora general de Fedepesca (Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados), afirma que el «el pescado tiene fama de caro y luchamos mucho por romper esta percepción del consumidor, porque España es el país que tiene una mayor variedad de especies del mundo», catalogando el caso de Canarias como «incomprensible, pues estáis rodeados de mar, con un pescado buenísimo y con una gran tradición pesquera».

Es evidente las grandes ventajas que tiene para la salud una dieta con una importante presencia de pescado, producto con múltiples cualidades y con numerosas maneras de cocinarlo y consumirlo. En las costas canarias, además, encontramos especies propias de un sabor único y de una calidad muy elevada. Por eso, y porque en Canarias tenemos fantásticos restaurantes para disfrutarlos, le proponemos una serie de opciones para hacerlo en la capital grancanaria.

Emblema de la ciudad, este restaurante ubicado en La Puntilla de la playa de Las Canteras cuenta con unas privilegiadas vistas al mar y a la playa, además de un gran comedor para albergar a grandes grupos de comensales, buen equipo de sala y, sobre todo, un excelente género de pescados frescos. Siempre es una gran opción.

Muy cerca de La Marinera, es otro histórico restaurante que no baja el nivel a pesar de los años en primera línea. También frente al mar, aquí el comedor es más pequeño pero también al aire libre, lo que sin duda aporta un ambiente más pesquero y tradicional. Gran producto, Amigo Camilo siempre está lleno, por lo que la reserva es obligada.

Su trayectoria y su fama le precede. Marisquería tradicional y con gran reputación en la ciudad, aquí el comensal tendrá la oportunidad de ser homenajeado por el producto y por el brillante servicio de sala. Con terraza exterior y confortable comedor interior, en Rías Bajas no hay dudas: pida lo que pida acertará. Un 'must' de la capital.

De grande a grande. Icónico local que sube mucho el nivel en la capital grancanaria, producto siempre fresco y con la mirada puesta en Galicia, donde su gastronomía está presente de principio a fin. Es la mejor obra de su fundador, Rafael Pulido. «Los sabores de siempre, la calidad de siempre y el personal de toda la vida», señalan desde el restaurante. Y eso aquí es mucho. Su sala y su icónica barra le harán sentir muy especial.

En pleno paseo de Las Canteras, con privilegiadas vistas al mar y con una amplia terraza, este restaurante fundado por Lorenzo, ya jubilado, se hizo un nombre rápidamente entre la clientela de la ciudad. Con su pescado fresco, expuesto y dispuesto, no fallará. El servicio de sala es rápido y, claro está, el mar hace el resto.

Otro restaurante gallego en el que el producto es sagrado y el buen hacer una bonita costumbre. Su llegada a la ciudad supuso una oferta más dentro de un abanico de opciones más que consolidadas. Y conquistó desde su apertura, por lo que no es de sorprender que siga estando tan solicitado años después.

Clásico y conocido por todos. El Padrino es sinónimo de mar, fiesta y buenos momentos. Gran comedor que suelen llenar con admirable facilidad, el restaurante acoge un gran producto que luego tratan con talento y cariño para sus leales clientes. No se entendería el barrio de Las Coloradas y de la hostelería en la capital sin este restaurante.

Aquí seguimos cerca del mar, como no podría ser de otra manera, pero desde el precioso barrio de San Cristóbal, con ese aroma pesquero tan característico y con un local que destaca por su buen manejo del pescado fresco y de la comida tradicional canaria. Lo mejor, subir hasta la tercera planta y disfrutar de su acogedora terraza con vista únicas.

En el Club Marítimo Varadero, y con una terraza ya de por sí ganadora, el Embarcadero es uno de los grandes restaurantes de la isla. Su nivel es sublime, al igual que su producto y su manejo en cocina. Bodega amplia, servicio de sala sólido y un entorno idílico. Este restaurante juega en la liga de los grandes, y eso el comensal lo nota desde que entra.

Esta pequeña marisquería de la capital dio con la clave del éxito desde el primero momento: el mejor producto a un precio muy ajustado. De ahí que, tras tantos años, siga siendo uno de los referentes para disfrutar de diferentes arroces, -especialidad de la casa-, mariscos o pescado fresco. No deje de pedir sus adictivos crujientes de puerro o las papas negras con mojo.

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