Binter eleva la viticultura canaria a 30.000 pies de altura

Prácticamente un año ha pasado desde que Binter comenzara a dar forma a una más de sus siempre sorprendentes propuestas a bordo: tres vinos canarios ya forman parte de su carta de bebidas a bordo y, como todas las demás, comenzando por las ansiadas ambrosías, todo un exponente que marcó un antes y un después en la experiencia del pasajero y que sigue vigente hoy en día, pasando por los chips de plátano, los quesos, la batata el gofio o el mojo, estas tres referencias de vinos vienen a reforzar el remarcado acento canario de la compañía. Toda una declaración de principios muy sólidos que convierten a Binter en la mejor embajadora de la despensa netamente canaria.

Bodegas Insulares Tenerife, fue la cuna elegida desde donde parten las tres referencias que desde hace menos de un mes han ganado altura gracias a la apuesta, la predisposición, el trabajo y el empeño por sacar adelante esta revolucionaria apuesta desde la Experiencia del Cliente en Vuelo de Binter en sintonía con Gestión del Medio Rural de Canarias.

Forma y contenido a la apuesta encontraron en Bodegas Insulares los requisitos donde se cumplen las siempre exigentes y sensibles consideraciones que un producto como el vino requiere, además de las no menos sencillas condiciones que deben de darse para que el producto reúna los requisitos necesarios para su distribución 'a bordo'.

Así lo explicaban ayer a los diferentes medios a pie desde Bodegas Insulares en Tacoronte, su gerente, Miguel Ángel Sánchez, en compañía de Juan Antonio Alonso, consejero delegado de Gestión del Medio Rural de Canarias y Miguel Ángel Suárez, director comercial y marketing de Binter donde entre los tres resaltaron la importancia de promover sinergias entre el sector primario y el turístico con el fin de diversificar la economía, fortalecer el tejido rural y proyectar la identidad gastronómica, tanto dentro como fuera de las islas.

Menos de un mes y las previsiones de consumo ya se ha desbordado, tal y como indicaba en la presentación a los medios de comunicación en la tarde de ayer, Patricia Hernández jefa de 'Inflight Experience' de la compañía Binter: «Estamos gratamente sorprendidos por la acogida a esta nueva propuesta e incluso, los pasajeros piden su vino en horario de desayuno».

Por su parte, Aitor Marcos, director división comercial de GMR destacó que ya se prevé superar todas las expectativas porque el consumo y la demanda, sin siquiera haber llegado al primer mes desde que Binter lanzara su apuesta, ya se han multiplicado.

Todo un éxito que en cifras supondrán más de 70.000 botellas al año a bordo de los vuelos nacionales e internacionales de la compañía. Cifras que hablan por sí solas y que, a su vez, aplauden este nuevo desafío de la aerolínea canaria, camino de convertirse en un nuevo revolucionario éxito.

A partir de ahora, los brindis a bordo de Binter tendrán tres sabores cargados de personalidad y aroma canarios: afrutado, seco y tinto.

Por ahora, el más demandado, incluido a la hora del desayuno, Viña Norte blanco afrutado, equilibrado, fresco y goloso como así lo explica n la tarde de ayer la enóloga de Bodegas Insulares, Jaqueline Herrera.

Le sigue muy de cerca en demanda, Tágara blanco, seco, expresivo y mineral y, para aquellos paladares que buscan más 'cuerpo', El Ancón tinto barrica, con carácter atlántico y notas de tostado. Toda una cuidada selección que desde ayer se adelantaba que no será la única que se ofrezca porque se atenderá también a las temporadas de producción siguiendo el calendario viticultor canario.

Tres vinos que vienen a posicionar, una vez más, a Binter como uno de los mejores y más destacados embajadores de las islas en el panorama nacional e internacional y también al empeño desde GMR de que los productos canarios se posicionen en el lugar destacado que merecen, facilitando su expansión a lo largo y ancho del planeta.

Todo un brindis a la altura de lo que en las islas se cosecha y, que desde el 27 de mayo se puede disfrutar a bordo de los Embraer, antes incluso de tomar aterrizaje en el archipiélago o como despedida a la altura de quienes eligen Binter para su visita a las islas. Y, como no podía ser de otra manera, con ese 'sello tan Binter' y al igual que su aperitivo gourmet a bordo, los vinos también corren a cargo de la compañía.

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