Dónde saborear Gran Canaria, según Rafael Hurtado sumiller y jefe de sala de Poemas by Hermanos Padrón
A diario vive pendiente de cientos de detalles que para otros pasarían inadvertidos y desde esa mirada única y profesional, visitamos con nuestro personaje irresistibles y deliciosos rincones en la isla redonda
Rafael nació en Córdoba, pero sus raíces se plantaron en Gran Canaria de donde procede su familia materna. Siendo adolescente regresó a la isla y en ese momento de la vida en que hay ponerse a pensar en serio sobre el futuro, decidió que su profesión estará ligada a la gastronomía, según él, porque le surgió de un pensamiento muy básico: «siempre existirán los restaurantes y el ser humano siempre tendrá que comer».
Mientras esperaba una plaza, que nunca llegó, Rafael se encontraba veraneando en su Córdoba natal, y la sabiduría propia que las madres ostentan como nadie, lejos de dejarlo ocioso, matriculó a su hijo Rafa en el grado superior de Hostelería y Restauración en el CIFP Felo Monzón Grau-Bassas, con la intención de que al año siguiente convalidara y se pasara al grado de Cocina y Gastronomía, sobre todo, porque Rafa repetía una y otra vez «no quiero ser camarero» pero, el destino había ordenado otros planes para él.
Comenzó, a regañadientes su formación y tropezó con Miguel García, la persona que le hizo ver y valorar la profesión del servicio «desde otra perspectiva y, sobre todo, desde el respeto y el valor que merece», además de contarnos desde una tierna sonrisa que fue Miguel quien le metió en 'vereda». «A diario debía llevar la barba bien 'apurada' y hasta lo comprobaba, así como el color de mis calcetines cada día, sin que faltase ni uno».
Sobra decir que, después del primer año de experiencia, la cocina salió de sus pensamientos y se enfocó en cuerpo y alma en el servicio y en todo lo que ello implica: detalles, psicología, atención, protocolo, adaptación, diálogo y un gran etcétera porque, «dedicarte a esto te hace tener encendido el radar de forma permanente».
En paralelo, Rafael se obsesionó con el mundo de la coctelería y desde todo ese universo cargado de sabor y creatividad empezó a andar en el Hotel Gold by Marina en el sur de Gran Canaria. Una experiencia de la que guarda grandes recuerdos, sobre todo, el enorme aprendizaje que fue atesorando nada más empezar su carrera profesional.
Desde allí, un gran salto a sala desde la oportunidad que le brindó Ángel Palacios colocándolo al frente de la Brasserie en la Casa Club de El Salobre. Algo más de un año donde Rafael ya empezó a apreciar todo ese valioso mundo del servicio, de la gestión, del trato al cliente, sus prerrogativas y necesidades.
Otro cambio de rasante en su carrera llegó de la mano de Patxi Troitiño, quien lo animó a salir de la isla para llevarlo hasta San Sebastián con su proyecto Astoria 7 donde siguió aprendiendo y especializándose en ese apasionante mundo líquido de la coctelería.
Apenas llevaba 7 meses y la abuela de Rafa no se encontraba bien y decidió que era el momento de regresar y «echar una mano en casa, porque en momentos así, hay que estar presentes.»
Tocaba entonces seguir desarrollándose en Gran Canaria y de nuevo Ángel Palacios volvió a confiar en él para un proyecto de coctelería y bebidas naturales cuando arrancó la propuesta gastronómica del Mercado del Puerto.
A proyectos como éste, le siguieron otros, como al que le invitó a formar parte Rayco Fernández, centrándose ya en bebidas de las consideradas 'premium' y donde sus funciones ya salían más allá de la barra.
Otros como la jefatura de sala del famoso Triciclo o en el Hotel Roca Negra en Agaete, curtieron a este magnífico profesional para llevarlo hasta el empecinamiento que le entró por formar parte de un equipo que pudiera alzarse con estrella Michelin.
Tocaba tirar de contactos y llegó hasta Esteban García quien confió en él para el proyecto que arrancaban en Gran Canaria los laureados Hermanos Padrón en el Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, eso sí, nos apunta Rafa «como camarero raso».
Tocaba seguir creciendo y seguir aprendiendo sobre todo en el fascinante mundo del vino porque, si algo tiene Rafa claro, «cuando algo se me mete en la cabeza, lo tengo que sacar adelante», además de agradecer la oportunidad y la confianza que Esteban le brindó desde el primer momento.
Trabajo y radar activos de manera constante, saber y conocer desde el momento de la reserva hasta el final de la experiencia todo lo que el cliente quiere encontrar cuando traspasa las puertas de un restarutate como Poemas by Hermanos Padrón, con una estrella Michelin y dos Soles Repsol.
Un diálogo constante con cocina, con la gestión y con el cliente porque nada se puede dejar al azar cada día de apertura y donde la excelencia toma forma desde el aperitivo y hasta los postres.
Desde entonces, sobre todo cuando llegó el momento de tomar el testigo directamente desde las manos de Esteban, Rafael Hurtado es sinónimo de magnificencia y no solo nos referimos al servicio.
Su día a día se sustenta sobre tres pilares que Rafa tiene que cohesionar a diario: cliente, personal y compañía y, desde la profesionalidad más absoluta, ensambla los tres como si de un sencillo puzle se tratara porque, su naturalidad, su cercanía y su capacidad de empatía hacen sencillo el trabajo que requiere mayor esmero.
En Poemas lleva desde el primer día que abrieron sus puertas y eso nos lleva directamente a recapitular en la cantidad de personajes importantes que habrán recibido la atención de Rafael Hurtado desde hace más de 6 años. Como era de esperar, la discreción también forma parte de su ADN, así que poco nos cuenta, pero si nos apunta que el Rey Felipe VI es de las personas más atentas y llanas que se han sentado en las mesas de Poemas y no solo ha estado una vez. Lejos de entrarnos en detalles, si le preguntamos si le tiembla el pulso cuando personalidades así disfrutan en Poemas by Hermanos Padrón y, como era previsible, a Rafa no se le ha derramado ni una sola gota.
Toca preguntarle a alguien como él, que poco a poco ha ido cumpliendo y haciendo todo lo necesario hasta convertirse en sinónimo de excelencia en la sala, cuál es la siguiente meta y responder con absoluta clarividencia: trabajar hasta personalizar cada vez más y mejor la experiencia del comensal, seguir formándose y trabajando desde la parte de gestión que cada vez le seduce más y, por supuesto, seguir cuidándolo todo, hasta el más mínimo detalle.
Poco tiempo libre le queda después de tanto y de todo esto, pero, aun así, nos regala un rato para llevarnos por su ruta de locales favoritos donde, sobre todo, premia pasárselo bien con los suyos y de donde por supuesto destaca el buen servicio y la oferta liquida como parte de una experiencia deliciosamente integral.
Los desayunos de Rafa Hurtado
Siendo el barrio de Guanarteme, Rafa encuentra en Mar Gastrotasca muchos placeres, pero, sobre todo, su sándwich de huevo a la hora del desayuno.
Otro local de reciente incorporación en su ruta, Bien de Amores por el estilo fresco y diferenciado que han logrado darle a toda la propuesta. Un muy buen lugar para arrancar el día.
Cuando necesita un buen café, dos son los locales donde lo encontraremos; el primero de ellos, Caracolillo Coffee y el segundo, que además le pilla en su zona de incidencia, Cuptural Coffee y en donde además se abastece para el café que toma en casa.
Si se trata de arrancar el día con un buen pincho de tortilla el clásico del Midway no falla nunca, pero, si de favoritos va la cosa, Rafa se queda con el del Café Regina en Mesa y López y su pincho de tortilla de ibéricos. Aunque nos confiesa que también siente adoración por su sándwich de roast beef con salsa pesto y cebolla caramelizada.
Almuerzos y cenas 'capitalinos'
Rafael marca la frontera entre los lugares donde disfruta en la capital y en los que hace lo propio fuera de ella, así que su mapa arranca en clásicos infalibles como Camino al Jamonal, de donde nos destaca su excelente bodega, sus huevos rotos con sobrasada que son pura delicia y sus irresistibles montaditos de jamón.
Cuando se trata de disfrutar de la cocina canaria más auténtica, se dirige al El Padrino y la morena frita no falta en su mesa, así como un buen pescado fresco porque siempre lo bordan.
Será frecuente, como es obvio, ver a Rafael disfrutando de unas croquetas liquidas, de la ensaladilla con piparras o de una empanada de carrilleras en 1890 La Bodeguita en Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel. Un local cargado de encantados y donde también Rafael ha tenido mucho que ver en su carta de vinos.
A la hora de buscar locales más desenfadados, pero sin que por ello merme su potencial gastronómico, Rafael lo suele hacer en compañía de amigos y familia y la primera parada Maraca Taberna Viajera, por su viera gratinada en salsa holandesa, su taco de oreja de cerdo o su parpatana en escabeche.
Segunda parada, en la 'casa' de Ale Mederos: Anteo. Un bar gastronómico superlativo al que Rafa acude por su bocadillo de cochino o su lasaña de ropa vieja.
Nákar, un templo a la gastronomía en sí mismo de donde Rafael no perdona su plato: careta, yema y setas y nos confiesa que también siente admiración por Richard y su trabajo en Sorondogo.
En su ruta tampoco falta Poemas by hermanos Padrón y la fortuna de haberlo probado todo, pero nos recomienda su sopa de cebolla y sus snacks de bienvenida, dos bocados de los que dejan huella.
En Verode, además de estar en su barrio, Rafa toma asiento por su 'saam-carne de cochino-guacamole' y, como cierre en su ruta capitalina, Rafa siente admiración por Carmelo Florido y su local, El Equilibrista donde todo, siempre resulta espectacular.
La ruta de Rafael Hurtado más allá de la capital grancanaria
Hacia el centro, Rafa nos destaca la cocina de Génesis en El Zarcillo, de donde obviamente, también destaca su fabulosa bodega.
Hacia el norte siempre podremos encontrarlo en La Trastienda Chago, local de referencia para Rafa a este lado de la isla.
Y concluye su ruta mirando al sur y tomando asiento en tres locales. El primero de ellos, Sábor en Vecindario de donde nos recomienda que no dejemos de sus tallarines de calamar sahariano con velouté ibérica.
A La Palmera Sur acude siempre y prueba todo lo que puede, pero imprescindible su bocadillo de calamares.
Y, como última parada, un clásico donde ejecutan a la perfección la cocina tradicional:La Tapita Los Jose´s.
La ruta de 'copas' elaborada por todo un experto
Terreno este en el que Rafael se siente como un pez nadando en el gua, así que toca tomar nota y seguirle muy de cerca.
El primero de estos locales, lo encontramos en barrio de La Isleta, La Viña del Puerto, donde hay que dejarse llevar por Paco y su sorprendente propuesta de vinos naturales que sabe acompañar de deliciosos bocados.
El segundo, el bar de Ale Mederos, Dosss, un local con buen ambiente donde puedes tomarte algo rico y picar algo delicioso. Un lugar perfecto para pasarlo bien ente amigos.
Y no puede dar su lista por cerrada sin pararnos antes en el emblemático y exclusivoAlis Rooftop en el Hotel Santa Catalina. El lugar perfecto para disfrutar de bebidas exclusivas, sobre todo porque habrá que ir en breve a disfrutar de la nueva propuesta de Paula Cantero que seguro sorprenderá al público de Alis.