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Hace unos cuantos años que Flavio recorrió cada una de las Islas Canarias, dos meses en cada una y regreso a casa, en Roma, guardando consigo un maravilloso recuerdo
Pasado un tiempo de formación que dio comienzo en la Academia de Cocina Italiana, guiado por su pasión en las artes culinarias, la suerte le hizo un guiño y el chef, con estrella Michelín, Francisco Apreda, junto al reconocido pastelero Darío Nuti, lo invitaron a trabajar en las cocinas del prestigioso Hotel Hassler, en Roma.
De este paso acumuló técnicas y adquirió, ya para siempre, habilidades que marcarían el resto de su futuro profesional.
Su interés por la cocina nórdica y el trato a los ingredientes frescos que la gastronomía danesa profesa, se convirtieron en la nueva meta de Flavio, donde aprendió trabajando en diferentes locales y, también en panaderías.
Otro salto, esta vez a tierras galas, seguiría marcando el mapa formativo y experimental de este chef, inquieto y decidido en buscar la perfección en cada elaboración.
Ya una vez en Francia, Flavio se enfocó en depurar y perfeccionar la técnica en la alta repostería, como viennoiserie o macarons y, solo habría que darse un día un delicioso paseo por su local en nuestra capital, para probar a qué sabe y cuál es la textura idónea de unos dulces celestiales.
La inquietud siguió marcando sus pasos y saltó al vecino Reino Unido, motivado por la diversa y vibrante capital londinense, donde prestigiosos y famosos restaurantes contaban con sus elaboraciones en el servicio de repostería que ofrecían a una distinguida clientela.
Aunque reconoce que allí también se nutrió de nuevas tendencias, fuera de los clásicos, que también hizo suyas.
Un espíritu inquieto que no dejó nada al azar y que también se sintió seducido por las cocinas más remotas, fuera de los clásicos continentales. Singapur y sus explosivos sabores también dejaron huella del paso de Flavio, hasta que la pandemia y sus consecuencias le levantaron la señal de stop y Flavio tuvo que replantearse, desde el primer kilómetro y hasta el último, el futuro que quería andar, a partir de ese momento.
A su regreso a Europa y tras vencer los muros de la pandemia, aquel recuerdo de un archipiélago atlántico marcó su brújula y, el 1 de mayo de 2022, Bakery de Stefano se convirtió en un nuevo territorio donde probar, disfrutar y deleitarse con elaboraciones refinadas que rompen en texturas y sabores, dotadas de un cuidadoso y minucioso trabajo artesanal, como si de joyas se tratara.
Desde su escaparate, no podrán controlar la vista. Los ojos se les irán, una y otra vez, hacia esas elegantes elaboraciones, convertidas en exuberantes y refinados pasteles.
Desde las despensas y conservadores de Bakery, por cierto, todo acristalado y a la vista de cualquiera, enseguida nos damos cuenta de que la atención al ingrediente y los estándares de exigencia que Flavio impone a sus creaciones, así como las técnicas aprendidas y puestas en práctica a lo largo y ancho del planeta, no podían dar otro resultado.
Hoy, en Bakery, los macarons son un bocado delicado de textura única y sabor irresistible. Sus cookies de chocolate muchos dicen que son las mejores que hayan probado nunca, los exclusivos financiers, un bocado que Flavio nos trae a Gran Canaria tras su paso por Francia y que sorprende y agrada a todo aquel que lo prueba. Sin olvidar sus brownies, de cremoso e irresistible chocolate amargo.
La exhaustiva selección de ingredientes que forma parte del ADN de todas y cada una de las elaboraciones de Flavio, convierten al pan de masa madre en otro de sus exclusivos artículos.
Masa madre de Flavio, dos días de fermentación y horneado fresco en hornos de piedra, hacen de su pan, otro artículo de culto para aquellos amantes de lo auténtico, de lo artesano y de todo el cuidado y el cariño que un chef como Flavio, dota a sus creaciones.
La misma exigencia y de la misma «madre» las focaccias se agolpan, de miércoles a sábado en el escaparate de este elegante local, para desaparecer al poco tiempo sin varita mágica porque, quien prueba sus creaciones, no solo repite, sino que apuesta por y para siempre por lo auténtico, como todo lo que en este obrador se amasa, se cuida y se hornea.
Un rincón único en nuestra ciudad, con presentaciones que traspasan el cristal del escaparate y que se convierten rápidamente en la debilidad de cualquier paladar.
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M. Hortelano y Gorka Navaz
Borja Crespo, Leticia Aróstegui, Sara I. Belled, Borja Crespo, Sara I. Belled y Leticia Aróstegui
Isaac Asenjo | Madrid y Álex Sánchez (Gráficos)
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