Madrid vuelve a despreciar el REF e incompatibiliza sus incentivos con ayudas para fomentar la eólica

El Gobierno de España ha vuelto a despreciar, una vez más, al Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias. En esta ocasión las desavenencias tienen su origen en las subvenciones concedidas a cargo de los Fondos Feder por el Gobierno de España, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España (IDAE), en el año 2018 y destinadas a la transición ecológica y el fomento de las energías renovables, en concreto, a parques eólicos y fotovoltaicos.

Entonces, numerosos empresarios canarios se acogieron a las ayudas para fomentar la instalación de molinos eólicos para avanzar en la descarbonización de las islas. Ahora, cinco años después de aquello y cuando las inversiones estén acometidas, a la hora de justificar las ayudas y de hacer los abonos a los promotores, el IDAE advierte de que las subvenciones estatales no son compatibles con los incentivos del REF, como la RIC y la DIC, y a los que se han acogido algunos empresarios.

Desde el IDAE se considera que tanto los incentivos del REF como la subvención tienen la misma finalidad y apuntan que no es posible dos ayudas para un mismo proyecto. Desde el Comisionado del REF así como desde la Asociación Eólica de Canarias (Aeolican) y distintos asesores consultados defienden que la finalidad de ambas ayudas no es la misma. «Los fondos FEDER buscan la transición energética a través de financiar la inversión y el REF trata de compensar los sobrecostes de la ultraperiferia y la lejanía», coinciden en señalar.

Otro de los argumentos en los que se apoyan los promotores para lograr 'salvar' la situación y conseguir que se reconozca la compatibilidad de los incentivos y los fondos FEDER es que ni el IDAE ni el Ministerio de Transición Ecológica respondieron nunca a la pregunta formulada por escrito desde Canarias sobre si los incentivos del REF eran compatibles con las ayudas. La cuestión se formuló para aclarar el artículo 10 de la orden que reguló la convocatoria de las ayudas, publicada en diciembre de 2018, y en la que se apuntaba de forma poco clara a las posibles incompatibilidades. «No tuvo respuesta y entendimos que era compatible. Los promotores presentaron sus proyectos y ahora vienen a decir que no», indica el presidente de Aeolican, Raúl Macías.

Las tres convocatorias que están en litigio son Eolcan1, Eolcan2 y Solcan, por un importe de ayudas de casi 250 millones. Se estima que son en torno a 15 los proyectos que se acogieron a los incentivos del REF y a los fondos FEDER y en torno a 50 millones de euros a los que tendrán que renunciar los empresarios afectados, según fuentes próximas. «Muchos promotores no tienen elección y se les plantea que tienen que elegir entra una u otra pero algunos ya se la lo han deducido fiscalmente. Ahora no pueden dar marcha atrás y tienen que renunciar a la ayuda del IDAE», señala Macías.

El presidente del Comisionado del REF, José Ramón Barrera, lleva semanas trabajando con el Ministerio de Transición Ecológica para intentar «buscar una vía jurídica que salve la incompatibilidad», aunque por ahora ve complicada una resolución favorable para los promotores canarios. «A futuro se ha conseguido que todas las nuevas convocatorias del IDAE pasen por el Comisionado para valorar cualquier injerencia en el REF pero en los expedientes revisados lo vemos complicado», indica Barrera.

Fuentes próximas se muestran convencidas de estos expedientes acabarán en los juzgados y que tendrá que ser un juez quien determina la compatibilidad de los incentivos -como se defiende desde el Gobierno de Canarias y los promotores- o no -como sustenta el Ministerio-.

La Asociación Eólica de Canarias (Aeolican) se reunirá mañana con el Comisionado del REF, en un encuentro planteado por los primeros para conocer si hay avances en las conversaciones con el IDAE para salvar la compabitibilidad de ambas ayudas. Como se apunta desde Aeolican, este asunto es competencia del Gobierno de Canarias puesto que es un «ataque directo» contra el REF y unos incentivos que buscan reducir las diferencias con la península.

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