La industria tabaquera denuncia que eliminar las marcas del tabaco fomenta el mercado ilícito
Exige a Madrid no incluir el empaquetado genérico en el Plan Integral contra el Tabaquismo, y alerta de la pérdida de 4.500 empleos en Canarias
La industria tabaquera en Canarias está en pie de guerra contra el empaquetado genérico o antimarca en el sector industrial, una de las medidas previstas en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, y que el Ministerio de Sanidad presentó recientemente a las Comunidades Autónomas para su valoración.
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En un comunicado, Asinca denuncia que la medida «carece de consenso desde el punto de vista sanitario», advierten de que «ha sido rechazada por países como Alemania, Italia, Suiza y Suecia» y resaltan que, en países donde se ha implementado, como Australia, Reino Unido o Francia, «se ha probado ineficaz en la reducción del consumo de tabaco».
«Entendemos que por la naturaleza de nuestros productos tenemos que estar regulados, pero esta regulación ha de estar acompasada con la regulación europea y, sobre todo, debe basarse en datos contrastados», lamentan desde la asociación.
La medida, que según cifran podría suponer la pérdida de 4.500 empleos en la industria canaria, así como de los 75 millones de inversión previstos por la industria en los próximos tres años, englobaría además otros daños colaterales, como el «fomento de la falsificación y el comercio ilícito», así como el «aumento de consumo entre los jóvenes», según el argumentario que ha elaborado el sector.
Señalan que la ausencia de marca supondría la «comoditización del producto», provocando «un descenso del precio de venta y favoreciendo en consecuencia el aumento del consumo en menores en lugar de reducir la incidencia», y alertan de que, «en ausencia de logos y colores, los envases son más fáciles de falsificar y favorecen el engaño al consumidor, adquiriendo productos que no cumplen los controles de calidad a los que se ven sometidos los productos del tabaco», además de que «se disparan las falsificaciones y el comercio ilícito, así como la financiación de las mafias que lo mueven».
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En la misma línea, añaden que «el aumento del contrabando produce una reducción de la recaudación del sector tabaquero, que afectaría a la financiación de las medidas sanitarias y preventivas del consumo de tabaco».
Comercio ilícito
Respecto al incremento del comercio ilícito, destacan que en Australia -primer país en introducir la medida en 2012-, «el porcentaje de consumo de tabaco ilícito creció un 47,6% en 2019 hasta situarse en el 20,7% del total»; mientras que en Francia y Reino Unido, que adoptaron la medida en 2017, la cifra alcanzó en 2023 hasta el 32% en Francia y el 21% en Reino Unido.
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En contraposición, defienden que los países que no aplicaron la medida presentarían un porcentaje significativamente menor, y ponen de ejemplo a países como España, con un 4%; Suecia (7%); Alemania e Italia (2%); o Suiza (1%), de acuerdo a los datos de un estudio elaborado por KPMG.
En cuanto a los objetivos de la OMS para reducir el consumo de tabaco, Asinca refiere a un estudio que señala que en Australia «el descenso de la prevalencia del tabaquismo se estancó tras la implementación del empaquetado genérico», además de registrarse «un aumento del consumo diario de cigarrilos por fumador» achacado al trasvase a marcas más baratas.
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En Francia, la prevalencia habría «incluso aumentado», además de registrarse «un aumento de incidencia entre fumadores jóvenes» en los primeros seis meses posteriores a la implantación de la medida, según los estudios referidos por la asociación.
El sector representa el 13,9% del PIB industrial de las islas, con una recaudación de más 280 millones
La industria tabaquera en Canarias representa el 13,9% del PIB industrial de las islas, con una aportación en recaudación directa de más de 280 millones de euros a las administraciones públicas canarias y, en 2023, se posicionó como el primer producto de exportación de las islas, según los datos ofrecidos por Asinca, que defiende que el sector «contribuye al mantenimiento directo e indirecto de más de 4.500 empleos, tanto en las industrias tabaqueras como en otras empresas de la cadena de valor».
A tenor de estos datos, la asociación denuncia que el empaquetado genérico o antimarca pondría en riesgo el mantenimiento de esos empleos, así como los 75 millones de inversión previstos por la industria en los próximos tres años. Una medida que «fomentaría además la deslocalización de las fábricas de tabaco y de las industrias asociadas, forzando incluso la desaparición de algunas empresas». Alertan también de la reducción de la recaudación del gobierno canario en la misma proporción en que aumentase el comercio ilícito y que, tomando a Francia como referencia, donde se cifra en un 32% tras la implantación de la medida, las arcas del archipiélago dejarían de recaudar «entre 70 y 100 millones de euros», según estiman.
Recuerdan que la industria tabaquera está «reconocida como sector estratégico para la economía canaria por el Parlamento regional» y que «concentra toda la producción española de cigarrillos y la mitad de cigarros y cigarritos».
Así, se ofrecen a trabajar de la mano del Gobierno de España «en el desarrollo de medidas más efectivas y que no perjudiquen a una industria que es estratégica para Canarias, por su capacidad exportadora, por su innovación, su inversión, sus empleos, y por diversificar la economía canaria».
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