Gobierno, empresarios y sindicatos, cierran filas para impulsar la economía y el mercado laboral
La productividad, el absentismo, el acceso a la vivienda y el reto demográfico son los principales ejes de actuación de la VIII Concertación Social
Abrir mesas de negociación para seguir llegando a acuerdos que mejoren las condiciones de los trabajadores de Canarias. Esa es la principal conclusión que se extrae de la apertura de la octava mesa de Concertación Social de Canarias, que cuenta con la participación del Gobierno regional, las patronales empresariales y los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO.
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En un encuentro presidido por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, los integrantes de la mesa de Concertación establecieron los seis ejes estratégicos sobre los que se va a trabajar en los próximos meses.
Seis líneas de actuación tan diversas y complejas como importantes para el devenir de la sociedad canaria: el reto demográfico, ; el empleo, la formación y la digitalización en el ámbito laboral; la productividad total de los factores: trabajo, capital y tecnología; el absentismo y la Prevención de Riesgos Laborales; así como la correspondiente al Tribunal Laboral Canario además de la mesa de fiscalidad y servicios públicos.
El debate entre absentismo o salud laboral, el principal desacuerdo entre sindicatos y empresarios
El presidente de la CEOE de Tenerife, Pedro Alfonso, quiso dejar claro que el diálogo social está «vivo» en Canarias y que la voluntad de negociación de todas las partes «sigue siendo muy fluida», y que en los próximos meses se espera conseguir un borrador de las grandes líneas a trabajar.
Como representante empresarial, apuntó al absentismo y la productividad como los problemas más urgentes a resolver, solicitando la corresponsabilidad de Gobierno y sindicatos para realizar un diagnóstico que explique el creciente número de trabajadores que no acuden a sus puestos y asegurar que las personas que necesitan de asistencia sanitaria, la reciban eficientemente y a la mayor brevedad posible, para así garantizar su recuperación y su vuelta a su puesto de trabajo.
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Por su parte, Manuel Navarro, secretario general de UGT en Canarias, recordó los tiempos postpandemia en donde los agentes sociales consiguieron llegar a «muchísimos acuerdos», algo que ha descendido en los últimos años y por lo van a volver a pelear por conseguir. Sobre los que señalan el absentismo como principal problema laboral de las islas, Navarro indica que el verdadero problema es de «salud laboral».
Sobre las dudas acerca de la presencia de los sindicatos en la comisión de trabajo previa al Consejo Canario de la Productividad, el secretario general de UGT aclaró que finalmente sí formarán parte de esas reuniones, tras haber sido contactados personalmente por el Gobierno. «En un principio dijimos que no y estuvimos enfadados, al entender que no se puede publicitar una mesa sin contar con los agentes sociales».
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La nueva secretaria general de CC OO, Vanesa Frahija, se mostró satisfecha por el compromiso mostrado por todas las partes para establecer unas mesas de diálogo en las que desde el sindicato va a «poner todo de sí» para conseguir los mejores acuerdos para la ciudadanía y la clase trabajadora.
Este bienestar pasa según Frahija, por atender los retos demográficos, cuidar la realidad de cada isla y la doble o triple insularidad, además de seguir avanzando en materia de vivienda, infraestructuras y servicios públicos. En cuánto al denominado absentismo, fue tajante, recalcando que «en nuestras líneas rojas no vamos a permitir que se persiga y acuse al trabajador de enfermar, hay que ir al origen del problema».
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En representación de la patronal empresarial de Las Palmas, su presidente, Pedro Ortega, valoró la importancia de que 30 años después, la concertación social siendo una pieza clave de las relaciones entre empresarios, sindicatos y Gobierno. En esta octava edición del acuerdo, Ortega destaca que pese a que «habrá muchos momentos de tensión», no faltará la voluntad para llegar a acuerdos que desembocarán en una Canarias «mejor y más sostenible».
Poca flexibilidad
2025 está siendo un año con un alto nivel de enfrentamiento entre las patronales de los distintos sectores económicos y sus trabajadores, que acompañados por los sindicatos pelean en su inmensa mayoría por una actualización de las tablas salariales o por una mejora de las condiciones laborales.
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Este creciente desacuerdo entre ambas partes está haciendo habituales las convocatorias de huelga y las manifestaciones en las puertas de las patronales.
Según la consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jessica de León, es «normal» que con el vencimiento de sus convenios colectivos y durante el periodo de negociaciones, esas posiciones se vayan antagonizando cada vez más, dado el ámbito laboral «cambiante, rígido y poco flexible» por el que atraviesa Canarias y el conjunto del país.
Para paliar esta situación, de León considera que la labor del Gobierno solo puede ser una y esa es la de actuar de mediadora, con la intención de hablar con las partes para que se abran las mesas de diálogo social y de negociación colectiva en donde puedan firmarse esos convenios.
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«El objetivo no es hacer política de la negociación colectiva porque entendemos que no es nuestro ámbito competencial, la negociación colectiva atañe a patronales y a sindicatos, el Gobierno lo único que hace es sentarlos a la mesa y procurar que la negociación colectiva permanezca abierta, es decir, que ambas partes propongan soluciones a distintas problemáticas, ya sea salarios, reducciones de jornada o condiciones laborales».
Con esta postura, el Gobierno de Canarias seguirá de cerca la evolución de los conflictos en el comercio y el metal en Las Palmas y el convenio de hostelería en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
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