Otro derbi para otra imagen
Fútbol ·
La UD recibe este sábado al Tenerife en Barranco Seco (11.30 horas, Televisión Canaria) con obligaciones en fondo y forma: tiene que ganar y convencer para colorear una pretemporada hasta ahora grisYa se sabe lo que tienen estos partidos. Poco que ganar y demasiado por perder. Sucedió hace una semana. Si la UD se hubiese impuesto en La Orotava a un Tenerife de Primera RFEF la cuestión se hubiese despachado desde la normalidad del pronóstico e, incluso, la conveniencia de la ocasión. Pero no lo hizo y caer en penaltis, luego de una actuación con más sombras que luces, trajo titulares, debates en la calle, una preocupación latente por la demora que está teniendo el libreto de Luis García en plasmarse como debe.
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No es que el Tenerife fuese superior, que tiene lo que tiene y bastante hizo. Lo que más desentonó fue la versión propia, con preocupantes desconexiones y una fragilidad defensiva patente, hasta el punto de convertir a Horkas en protagonista mayúsculo. Recoba lució como verso suelto y, de resto, poquito tirando a nada. No es la mejor decoración ya en agosto, con la cita inaugural del curso ante el Andorra a la vista.
Ahora llega una nueva oportunidad (este sábado, desde las 11.30 horas, Televisión Canaria) y ante el mismo rival, un empacho de derbis para muchos, exigencias del verano justifican en Pío XII por la dificultad de encontrar rivales de peso y no querer coger más aviones de momento. Pero puestos, a la UD no le queda otra que elevar sus prestaciones y ofrecer avances, otra velocidad, motivos para creer.
En casa y con el medio millar de aficionados que se espera en Barranco Seco todos asumen que el ensayo tiene que salir bien en fondo y forma. Ganar de una vez, que ya son cuatro amistosos sin hacerlo, y con argumentos, el predicado y pretendido estilo para acercarse al resultado desde el merecimiento, la energía y el orden.
Esa conjunción de valores es la que prima en el ideario del entrenador, convencido de su método y, también, de que el pegamento más efectivo vendrá por desinflar urgencias y crecer de manera sostenida, sin prisas y evitando saltarse los procesos de maduración.
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Pero la UD en Segunda es antónimo de la paciencia. Le van a pedir resultados desde ya y, de hecho, que la pretemporada esté dejando falta de gol y de resultados tiene al personal mosqueado. De ahí que este duelo con el Tenerife, última prueba antes del fuego real, se tome con máximo esmero y pulcritud de ganas. Luis García habló de falta de intensidad y demasiados duelos perdidos en Los Cuartos.
Por algo se empieza. Verbigracia, metiendo pierna y hombro por cada pelota para igualar, al menos, las ganas del oponente. A partir de esa ración de músculo, aplicarse en lo sustancial, que es jugar, tener orden, ejecutar el plan sabiendo que el rival cederá la iniciativa y la pelota, cómodo en su papel de esperar atrás y lanzarse al espacio.
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Sin viera... ¿Pero con Jesé?
No estará Viera, cuyos problemas físicos también le van a apartar del estreno liguero, Viti anda renqueante y se espera algo de Jesé, que necesita carga en el tren inferior para afinarse. Esos condicionantes, en forma de nombres, marcan el paso de la actualidad del equipo, convencido de que lucirá más y mejor. Recoba y Cedeño han de ir a más, Barcia y Cristian, que han llegado a la retaguardia para tener presencia, ídem. Y, partiendo de esos brotes verdes, los que quedan como acompañamiento.
Necesita la UD rendir a coro y evidenciar los anunciados automatismos para mejor a la espera del delantero que resta por venir. Responsabilidad de todos para tranquilidad del resto.
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