Jude Bellingham, durante el partido entre Real Madrid y Espanyol. Juan Medina / Reuters
Análisis

Bellingham y Camavinga amplían el abanico de Xabi Alonso

Los regresos de ambos centrocampistas disparan las opciones en la medular blanca y obligan al técnico a revisar su dibujo táctico

Domingo, 21 de septiembre 2025, 18:35

A medida que han comenzado a llegar las primeras bajas del curso en la defensa del Real Madrid, la enfermería blanca se ha ido vaciando ... de centrocampistas. Por primera vez desde su llegada al banquillo merengue, Xabi Alonso cuenta con todos sus efectivos en la sala de máquinas, lo que amplía el abanico de recursos y obliga al técnico guipuzcoano a retocar su planteamiento más habitual hasta el momento.

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El francés ofrece una alternativa tanto en la posición de mediocentro específico, donde Tchouaméni se ha convertido en indispensable, como en los perfiles interiores, pero muy lastrado desde hace tiempo por los problemas físicos, parte claramente desde el rol de suplente.

Harina de otro costal es lo del inglés, llamado a ser un pilar del Madrid y ofrecer un papel híbrido con ingentes dosis de trabajo en la medular y también una nueva amenaza para la puerta rival. El esperado regreso de Bellingham, inédito desde el Mundial de Clubes después de operarse a mediados de julio para solucionar una luxación recurrente del hombro izquierdo, altera por completo el ecosistema táctico diseñado por Xabi Alonso en este comienzo de temporada.

Toca hacer sitio en el once al futbolista británico y ese movimiento obliga a sacrificar a un hombre hasta ahora habitual en la alineación inicial. Todos los focos apuntan a Arda Güler, que generalmente se ha desempeñado en el costado izquierdo del centro del campo blanco, una posición a priori ideal para las virtudes de Bellingham. El turco ha sido titular en cuatro de los cinco duelos oficiales del Madrid esta temporada, suma dos goles y una asistencia, y además destaca por una visión de juego y una capacidad de pase que ofrecen un perfil más creativo en el inicio de la jugada. Sin embargo, su paso al banquillo parece la única opción de preservar el 4-3-3.

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La alternativa pasa por el 4-4-2 que Xabi Alonso introdujo de partida ante el Espanyol, un dibujo que no terminó de convencer en una primera parte discreta. Esta opción, que reforzaría la presencia blanca en el centro del campo, implica renunciar a uno de los habituales tres hombres de ataque. Ahí el damnificado apuntaría a ser Mastantuono, que hasta ahora ha disputado cuatro de cinco encuentros, tres de ellos como titular, y que desde su llegada cuenta con la confianza de Xabi Alonso a pesar de su juventud.

Vinicius, otro enfado

«Son dos alternativas más y dos jugadores de gran nivel que se unen al equipo. Poco a poco van a ir entrando después de mucho tiempo y es una muy buena noticia para nosotros», se congratuló respecto a los regresos de Bellingham y Camavinga el técnico de Tolosa, que ya ha demostrado su inclinación por la meritocracia a través de las rotaciones.

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Ahora, Xabi Alonso se enfrenta a un nuevo dilema, casi tan peliagudo como la gestión de los minutos de Vinicius. Frente al Espanyol, el brasileño abandonó el césped a falta de un cuarto de hora para el final del partido, otra vez visiblemente enfadado, frustrado. Por el momento, su entrenador sigue quitando hierro a un asunto cada vez más enquistado. «No se ha puesto muy contento, pero Franco tampoco. A todos les sucede, pero estoy muy contento con el partido de Vinicius. El calendario es exigente y hay que seguir», zanjó.

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