El Granca cae 82-77 en Mónaco y se queda sin margen de error

Sin margen de error. Así se queda el Herbalife Gran Canaria en su semifinal de la Eurocup, al mejor de tres, ante el AS Mónaco. Los franceses dieron primero (82-77) en un duelo marcado por un horrible segundo cuarto de los claretianos (24-5 de parcial). Aunque su reacción tras el descanso fue admirable para llegar a un final abierto, los de Mitrovic se llevan un triunfo de oro que obliga a remontar a los de Porfi Fisac.

El resbalón, mayúsculo, en esos diez minutos condicionó a los isleños, superiores tras el descanso pero incapaces de remontarle a un rival sobrado de físico y con calidad individual de sobra para administrar su renta y llevarse la primera victoria. Aún le queda vida al Granca pero ya sabe que no puede perder si quiere ganarse el billete a la final. Su irregularidad le pasó factura en la primera cita. Demasiada para lo que hay en juego.

El duelo exigió músculo desde el salto inicial. Lo esperado por el Granca. Lessort, también esperado, protagonizó las primeras jugadas ofensivas del Mónaco, que respondía a la primera canasta claretiana con un 2+1 (3-2).

Con más centímetros, los amarillos (ayer de azul) dominaban de momento el rebote, tanto el ofensivo como el ofensivo. Los primeros puntos de Balcerowski, que además le sacaba una falta a Lessort, estiraba la renta para los isleños en un duelo igualado en imprecisiones (3-6).

Con las muñecas más calientes, comenzaron a entrar los tiros lejanos. Con el primer triple del partido, firmado por Dee Bost, el Mónaco recuperaba la ventaja (10-8), mientras los centímetros de Balcerowski mantenían el pulso para los de Fisac. El intercambio de golpes fue entonces la tónica habitual. Bost -siete puntos- sacaba a relucir su calidad; Kilpatrick respondía con sus primeros cinco puntos (13-15).

Con un triple de Dimsa, lo primero que lanzó, y el estreno anotador de Albicy, el Gran Canaria se llevaba el primer cuarto por la mínima (20-21) en un duelo abierto y de puro tanteo.

El cuadro local metió una marca más en el segundo parcial. Con un parcial 7-0 tomó el mando en cuestión se un par de minutos y exigió más concentración a un Herbalife renovado, con Costello y Diop ahora en cancha (27-21). Los de Fisac aceptaron el nuevo reto galo, pero se quedaron sin puntería, mientras los de Mitrovic veían el aro ahora mucho más grande (32-23 y tiempo muerto solicitado por los grancanarios).

Abierta la brecha, el grupo francés fue a más en busca de la primera escapada seria. Apretó las piernas un poco más en defensa, lo que exigió más esfuerzo y puntería a los isleños, y aceleró sus acciones en ataque.

Porfi Fisac tiró entonces de Javier Beirán y AJ Slaughter para evitar que la sangría fuera mayoer, pero la estrategia no le funcionó como esperaba ante un Mónaco que volaba en su guarida, inspirado en ataque y al límite en defensa (40-26, a 1.25 para alcanzar el descanso). Y fue a más el cuadro francés, que dominaba claramente tras los dos primeros parciales por 44-26 ante un Herbalife negado y que se desconectó inesperadamente en un segundo cuarto para olvidar (24-5).

Fisac pidió a lo suyos un «cambio de mentalidad absoluto» para encarar la segunda mitad. Y así fue en las primera acciones: tapón de Balcerowski y canasta de Dimsa. Con todo a favor, el Mónaco ahora jugaba con paciencia, consumiendo al límite sus posiciones pero sin perder su intensidad defensiva al límite. Pero se olvidó de anotar, y con un parcial 0-8 el Granca confirmó sus nuevas intensiones y obligó a Mitrovic a parar el duelo (44-34).

Recuperado el tino, los claretianos comenzaron a gustarse. El carácter y los puntos (11 ya) de Dimsa abanderaron el cambio de actitud de un Granca que se acercaba cada vez más a un Mónaco perdido y sin capacidad de reacción (45-41 tras parcial 1-15).

Cuando reaccionó y regresó al partido el Mónaco, el Herbalife ya estaba a tiro de la remontada (54-46). Y aún le quedaban diez minutos para lograrla. Partido abierto. Que no era poco.

Las imprecisiones volvieron a lucir en ambos lados en el parcial decisivo. Los del Principado intentaron administrar su renta con acciones ahora más meditadas y exhibiendo músculo en defensa. El Granca, sin prisa pero sin pausa, seguía sumando a la espera de encarrilar otro parcial que le acercara más a su rival. Y lo encontró con dos triples de Costello que lo ponía a -7 (63-56) con cinco minutos aún por consumirse.

Se vio tan cerca el Herbalife que no cesó en su empeño ante un rival sin ideas más allá de seguir metiéndolo músculo al partido y condicionado a su calidad individual (68-61, a 3.20).

Con dos triples seguidos (Shurna y AJ), los amarillos lograban por fin meterle el miedo en el cuerpo a un Mónaco con dudas y 54 segundos para defender su ahora corta renta (75-71). Entonces, Lessort anotó de dos y Costello de tres (77-74) con 11 segundos por jugarse. Y en ese final abierto decidieron los tiros libres a favor de un cuadro galo que da primero y deja sin margen de error al Gran Canaria. El viernes, en el Arena, ya no puede fallar. Aún hay vida.

Pinche aquí para ver la estadística final del primer encuentro de la semifinal.