60 años de supervivencia, sueños y crecimiento

Un clásico del baloncesto español y europeo. El Club Baloncesto Gran Canaria, fundado el 29 de septiembe de 1963 en el Colegio Claret, cumple 60 años, y lo hace más que consolidado en la élite de la Liga ACB, donde inicia este fin de semana su trigésima tercera temporada, de las cuales 29 de manera consecutiva. Casi nada. Un motivo de orgullo para el baloncesto canario.

Mucha historia, muchísima. Muchas personas han dejado su huella dentro y fuera de la cancha durante todos estos años, contribuyendo a que Gran Canaria luzca en el panorama internacional por méritos propios. Sesenta años de supervivencia, de crecimiento y de sueños. Muchas páginas y capítulos escritos con tinta, sudor, lágrimas, sangre y, cómo no, con argumentos para continuar haciéndolo durante más décadas.

El Granca descorcha una temporada especial y con una tremenda carga emocional, pero también con una realidad institucional y deportiva muy positiva con el excapitán Sitapha Savané marcando el paso en los despachos, con Willy Villar al frente de la reconstrucción de un plantel campeón de la EuroCup por primera vez en su trayectoria y con el entrenador esloveno Jaka Lakovic aplicando su filosofía por segunda campaña consecutiva. Carisma y fiabilidad. Una fórmula de éxito.

En un verano marcado por la renuncia a la Euroliga por motivos deportivos y económicos, como explicó la entidad claretiana, y por las salidas de los canteranos con una progresión de vértigo Olek Balcerowski y Khalifa Diop al Panathinaikos griego y al Baskonia, respectivamente, el Dreamland Gran Canaria -estrena patrocinador principal con los futuros estudios audiovisuales que estarán ubicados en Telde después de la marcha de Herbalife en 2021- regresa al ruedo con la ambición de proseguir dando guerra y con la ilusión de volver a ser campeón. Como reza el lema de su campaña de abonados para este curso 2023-2024, toca soñar en grande.

Y nada es imposible con el respaldo de la marea amarilla, la misma que convirtió el Gran Canaria Arena en un fortín el pasado ejercicio, donde solo cedió en tres partidos de la fase regular de la Liga Endesa y en uno del Playoff ante el Real Madrid, manteniéndose invicto en una EuroCup para el recuerdo. La comunión entre el equipo y su afición volvió a ser inquebrantable tras varios años de desapego y, lo que es peor, de mucho desinterés.

El respaldo social es determinante para cumplir los objetivos propuestos e ineludibles, como fue retornar a la Copa del Rey cinco años después. Un binomio que extrapoló a los más curtidos al inolvidable Centro Insular de Deportes (CID) durante muchos instantes. El desafío pasa por mantener ese ambiente y no dejar de crecer.

Varias caras nuevas presenta el Dreamland Gran Canaria: Sylven Landesberg, Pierre Pelos, Roko Prkacin, Ethan Happ y Ben Lammers. Talento y jerarquía para pelear por elevar el nivel y los resultados. Una lista en la que debería estar el director de juego dominicano Jean Montero tras ser cedido al Real Betis la pasada temporada y con contrato con el Granca hasta el 30 de junio de 2024, pero decidió de forma unilateral que su paso por la isla había finalizado. Una situación esperada con el elegido mejor joven de la ACB 2022-23 y sumergida en arenas movedizas desde su primera incursión en 2019.

Sin el exterior caribeño en la plantilla, un nombre irrumpe para reforzar el entusiasmo: Dylan Bordón. El base argentino del filial de LEB Plata cumple su segundo curso en la isla y muchas son las ganas de seguir de cerca la evolución tras sus buenas actuaciones en la pretemporada.

Sin duda alguna, el Granca tiene mucho que decir en un curso para disfrutar y demostrar.