Leticia Romero y Elena Rodríguez, corazón de Agüimes en un Valencia Basket campeón
Orgullo e identidad. Las jugadoras grancanarias presumen de sus raíces y del talento que emerge desde el archipiélago en uno de los proyectos deportivos más importantes de Europa
Leticia Romero (Agüimes, 28 de mayo de 1995) cumple su séptima temporada en el Valencia Basket, una entidad en constante progresión que acumula nueve títulos nacionales e internacionales en el último lustro y sueña con levantar la Euroliga. La directora de juego grancanaria, olímpica en Río en 2016 y que jugó con la franquicia Dallas Wings en la WNBA en 2018, se ganó la confianza de su entrenador Rubén Burgos con muchos argumentos hasta convertirse en la capitana y en una pieza capital en los éxitos. Este fin de semana pugnará por conquistar la Supercopa en Huesca.
«Llevo mucho tiempo aquí porque estoy cómoda y está claro que por ambas partes estamos contentos. Ya es casi como mi casa», indica a este periódico, al tiempo que agrega que «siempre digo que el objetivo de este club en general y del equipo en particular es intentar luchar por todo. Al final los títulos son algo complicado porque pueden pasar mil cosas durante la temporada y hay otros equipos que juegan muy bien y se refuerzan. Creo que lo principal es luchar y competir por intentar llegar a las finales y queremos estar ahí en todas las competiciones».
Curtida en mil batallas a sus 30 años, Leticia Romero simboliza el talento isleño en la élite, pero también el orgullo de pertenencia a un pueblo que tiene presente siempre. Y ahora más porque comparte vestuario y cancha con Elena Rodríguez (Agüimes, 23 de mayo de 2003), una de las más firmes promesas del baloncesto español que emprende su carrera profesional tras un ciclo de cuatro años impecable a nivel deportivo y académico en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Mermado por las bajas, el club taronja se movió rápido para captarla de manera temporal para la pretemporada y para el inicio en la Liga Femenina Endesa y en el certamen continental, juntándose dos agüimenses en un Valencia Basket campeón.
«Es un poco fuerte que estemos dos jugadoras de Agüimes en un equipo como el Valencia Basket que aspira a todo en España. Conozco a la hermana, a la familia, su padre fue mi profesor de Educación Física»
Leticia Romero
«La probabilidad de que sucediera esto era muy baja. Es un orgullo poder estar aquí con ella», asegura Elena Rodríguez entre risas y felicidad, añadiendo que «para mí es una oportunidad estar en el campeón actual de la Liga Femenina Endesa y uno de los mejores clubes de Europa. No fue difícil tomar la decisión desde que me surgió la oportunidad porque no había encontrado el sitio que encajara perfectamente para mí para esta temporada. Me llegó la llamada a principios de septiembre y no tardé mucho en decirles que sí. Es más, me llamaron el jueves, el viernes dije que sí, el sábado vine y el lunes ya estaba entrenando, fue todo muy rápido, pero estoy muy feliz y contenta de poder estar aquí».
«Vine temporalmente para echar un mano al equipo en los partidos preparatorios y el inicio de la temporada. Mi objetivo es aportar lo máximo que pueda en las oportunidades que me den, que al final sé que es mi primer año como profesional y estoy en uno de los mejores clubes. Voy a darlo todo y si se alarga genial y sino la verdad es que tengo que disfrutar al máximo del tiempo que esté aquí«», argumenta la joven alero y ala-pívot de 22 años sobre la posibilidad de prolongar su estancia en Valencia.
Sobre la ayuda del entrenador y de sus compañeras para adaptarse y ofrecer su mejor nivel, Elena Rodríguez indica que «son todos muy abiertos y te aconsejan en todos los ámbitos, en el sentido de cualquier cosa que necesites a nivel de pista Leticia viene y te da alguna indicación que a lo mejor no te ha dado el entrenador. Están muy pendientes de ti porque al final saben que eres nueva y quieren que te adaptes lo mejor posible. La verdad es que han hecho que la transición haya sido muy fácil. Jugar con gente tan buena hace que todo sea más fácil, por eso estoy agradecida por ese lado también. Son buenas jugadoras, pero mejores personas. Por ese lado genial«.
Aquella foto con 12 años...
Elena Rodríguez, hermana pequeña de otra jugadora con una trayectoria profesional destacada como Natalia, no puede ocular su entusiasmo por coincidir con Leticia Romero.
«Siendo de Agüimes, Leti siempre ha sido un modelo a seguir y poder compartir ahora cancha es todo un privilegio y un lujo. No me hubiese imaginado nunca poder tener esta oportunidad y que me haya acogido tan bien a nivel personal. Cuando tenía 12 años entrenaba con ella en Agüimes y tengo una foto con ella de pequeña cuando entrenaba en el Caja (CBIC SPAR Gran Canaria) también. Poder vestir las dos la misma camiseta es todo un orgullo», dice con la claridad de quien disfruta del momento, al tiempo que resalta que «como dicen mucho que Arguineguín es como la cuna del fútbol, te diría que Agüimes es la de baloncesto. Esto es un claro ejemplo de ello».
Leticia Romero recuerda que «en Agüimes nos conocemos todos. Es un poco fuerte que estemos dos jugadoras de Agüimes en un equipo como el Valencia Basket que aspira a todo en España. Obviamente la conozco, a la hermana, a la familia, su padre fue mi profesor de Educación Física, así que al final está todo relacionado en el pueblo».
«No la había visto mucho porque lleva jugando tiempo en Estados Unidos, pero me ha sorprendido muy gratamente porque se ha adaptado muy rápido, es una jugadora que se adapta a lo que el equipo necesita. Es muy inteligente, lee muy bien el juego, sabe colocarse en los espacios y le es bastante fácil complementar a un equipo. Nos está ayudando muchísimo», expone.
«Siendo de Agüimes, Leti siempre ha sido un modelo a seguir y poder compartir ahora cancha con ella es todo un privilegio y un lujo»
Elena Rodríguez
Desde la experiencia, Leticia aconseja a Elena. «El consejo que daría es disfrutar del día a día sobre todo. A mí me ha ayudado mucho el tener el foco en el día a día, no ir demasiado lejos y preocuparme demasiado por cómo va a terminar la temporada o cómo va a ser el año que viene. Cuando era más joven me producía más ansiedad por así decirlo porque al final en un deporte como el baloncesto nunca sabes donde vas a estar el año que viene y siempre está ese tipo de preocupaciones, pero cuando te centras en el día a día e intentas hacerlo lo mejor posible en cada entrenamiento y que cada partido es el partido, al final a largo plazo las cosas salen bien, así que ese es mi consejo para ella», afirma.
El baloncesto canario está muy presente en el Valencia Basket con la presencia de la tinerfeña Elena Buenavida también, lo que pone en valor el talento que hay en las categorías de formación del archipiélago.
«Totalmente, esto dice mucho del baloncesto canario y lo bien que se hacen las cosas desde pequeño. Con Elena había estado en selecciones canarias y españolas también, volver a tenerla de compañera no solo en verano sino todo el año es un lujo y estoy contenta de poder coincidir con ella de nuevo. Y con Leti igual. Nadie se habría imaginado en Agüimes que esto hubiese sucedido«, asevera Elena Rodríguez.
Leticia Romero manifiesta que «Canarias siempre ha sido una cuna de talento en el baloncesto femenino y en el masculino también. Estoy muy contenta porque se ve el trabajo que se hace en la cantera en todas las islas y eso hay que mantenerlo porque luego podemos disfrutar de jugadoras que están jugando al máximo nivel en la selección, que compite en competiciones europeas y es bonito de ver. Creo que hay que trabajar por seguir manteniéndolo«.