'Alma Canaria' recupera la esencia de María Mérida

La cantante herreña María Mérida (La Palma, 1925-Tenerife, 2022) protagonizó con 94 años, dos años antes de su fallecimiento, un concierto que tuvo lugar en el Centro Cultural de la Villa de Candelaria de la isla de Tenerife, que aún es recordado por los amantes de la música popular de Canarias. Corría el mes de mayo de 2019 cuando la templada y veterana voz de Mérida se unió al talento de dos de los mejores músicos de las islas que han sabido conjugar en sus respectivas propuestas tradición y modernidad, el guitarrista palmero Juan Carlos Pérez Brito y el timplista majorero Domingo Rodríguez, 'el Colorao'.

'Alma Canaria' fue el título que se decidió otorgar a aquella memorable actuación en la que la 'gran dama de la canción canaria' repasó algunas de las 700 canciones que grabó y que fueron jalonando su dilatada carrera artística desarrollada de manera genuina durante ocho décadas sobre escenarios de los cinco continentes.

Ahora, con motivo de la celebración del centenario del nacimiento que la recuerda, Estudios Multitrack lanzará a finales de junio un libro-disco que recoge en una cuidada edición aquel histórico concierto que fue grabado hace seis años en Candelaria por Paco Chinea y Luis García, y que la magia de la tecnología digital nos devuelve masterizado con nuevas mezclas conjugadas con el ingenio del técnico Julio Tejera, cocinadas en la sede de 37 Estudio. Con diseño gráfico de Carlos Arocha y producción ejecutiva de la hija de la popular cantante, Maytea Cruz Mérida, esta joya de coleccionista contiene un libreto con texto del artista y nieto de la solista, Víctor García Cruz, quien se detiene en recordar la dimensión vital y la trayectoria artística de María Mérida.

Tanto Domingo Rodríguez como Juan Carlos Pérez recuerdan con admiración y respeto algunas de las sensaciones que vivieron aquella noche en la que acompañaron a la solista de Valverde con un repertorio que contó solo con un ensayo del trío y que incluyó también algunos temas de origen latino, al que el timplista y el guitarrista sumaron dos piezas instrumentales propias de cada uno de ellos. «Fue un evento único y emotivo. La música, la pasión y la conexión entre los artistas hicieron de esa velada un recuerdo imborrable para todos los presentes y ahora, ese mismo recuerdo será compartido con todos aquellos que escuchen esta grabación, permitiendo que la magia de esa noche perdure en el tiempo», escribe García Cruz en una de las páginas del libreto del disco ahora publicado con la colaboración de los ayuntamientos de Candelaria y Frontera.

Paco Chinea fue en 2019 el técnico de sonido del recital celebrado en Candelaria. «Fue muy emotivo y memorable aquel concierto organizado por el ayuntamiento de dicho municipio», recuerda el director de Multitrack, que curiosamente explica que si hoy existe registro sonoro de aquel evento es porque un técnico del ayuntamiento tuvo la feliz idea de solicitar permiso para conectar un pendrive a la mesa de sonido con la finalidad de poder grabarlo.

«De tanta emoción y tensión contenida María Mérida sufrió, una vez concluido el concierto, un desvanecimiento que nos asustó mucho. Fue un ser muy vital y siempre mostró una desbordante humanidad en todo lo que se implicaba. Tras recuperarse felizmente terminamos esa noche parrandeando hasta las tantas de la mañana en la casa en la que residía la cantante en la calle La Piscina, de Candelaria, junto a su hija Maytea y algunos amigos invitados al concierto. María Mérida aún pervive en el recuerdo de los amantes de la música popular de Canarias. Ha sido una artista trascendental de nuestro folclore que empezó a cantar folías en 1937, con tan solo doce años de edad. Puso su corazón y talento en la interpretación, convirtiéndose en una de las voces femeninas más portentosas de la lírica española de posguerra que impulsó la edad de oro de las primeras emisoras de radio del país. Este libro-disco recupera a 'La voz de Canarias' que quiso unirse generosamente a la destreza de otros dos grandes de nuestra música popular como son 'El Colorao' y Juan Carlos Pérez Brito, para regalarnos una antología que ya es imperecedera», advierte Paco Chinea.

El guitarrista palmero Juan Carlos Pérez Brito fue protagonista de este concierto también escribiendo los diferentes acordes de las canciones del repertorio que le fue enviado unos días antes. Para el músico este disco es un testimonio de cómo pudieron fusionarse dos generaciones conceptual y musicalmente bien distintas, aunque unidas por el respeto a las raíces. «Fue un deseo de encontrarnos y de disfrutarnos. Actuar junto a una artista del carisma y la talla de María Mérida fue toda una experiencia de vida. Su capacidad para manejar el escenario, captar la atención del público y sensibilidad para escuchar y adaptarse respirando con las ejecuciones instrumentales tanto del Colorao' como mías, fue toda una lección de profesionalidad artística», señala.

«Mérida cantó con la seguridad y la despreocupación de saber que contaba con unos músicos que iban a saber fusionarse sincronizadamente con ella, arroparla y respirar acompasadamente con su voz, poniendo sus recursos a su servicio», añade.

Además de significar la dimensión histórica para la música popular de Canarias de la cantante, Brito resalta «su empatía a la hora de colaborar en proyectos con músicos de generaciones más jóvenes, su labor de difusora del folclore de Canarias por el mundo, la tesitura de su voz grave de contraalto y su manera de interpretar sin alardes para demostrar la potencia del timbre que poseía, porque ella se preocupaba de transmitirla con sensibilidad».

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